Fotografía: Laura Santos
La Confederación Indígena del Barrio de San Francisquito realizó una asamblea general en defensa del territorio y en reconocimiento como comunidad indígena en el estado de Querétaro, ante las amenazas de sus tradiciones derivadas de la gentrificación, con la presencia de diversas mesas de concheros, vecinos y vecinas de este histórico sitio.
«Los gobiernos y algunos empresarios no quitan el dedo del reglón de comerse el barrio poco a poco; nuestras tradiciones igualmente con la compra de cada lugar y espacio; a eso le llamamos gentrificación, que es el desplazamiento de gente originaria y nuestras tradiciones», manifestaron.
Desde 2018, los habitantes de este barrio crearon la Asamblea en Defensa del Barrio de San Francisquito con la finalidad de defender el territorio y sus tradiciones luego de la implementación de proyectos de infraestructura que, a decir de estos, amenazan la identidad indígena, por lo que decidieron emprender acciones jurídicas al respecto.
«Recordemos que cuando nuestra tradición y nuestro barrio fueron amenazados, la tradición se organizó para defender lo que nos pertenece por herencia ancestral. Recordemos que no estábamos solos, pues fuimos acompañados por vecinos, amigos de la ciudad, colectivos y comunidades hermanadas con el sentimiento de despojo», refirieron.
Desde hace años, uno de los barrios más tradicionales de la ciudad de Querétro ha resistido a la presión de autoridades y empresarios inmobiliarios que intentan turistificar la zona asentada a un costado del Centro Histórico, fenómeno señalado no solo por los habitantes de San Francisquito, sino en investigaciones de tipo académico y de reportajes periodísticos.
La organización barrial dentro de San Francisquito se ha consolidado a través de la participación de vecinos en trabajos comunitarios tales como el Tianguis Cultural San Pancho, así como las actividades de la «Ngü Därimui: la casa del gran corazón», como un esfuerzo conjunto para dignificar los espacios dentro del barrio.
Destacaron el nombramiento de San Francisquito como barrio indígena por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y revelaron que buscarán que las autoridades estatales, principalmente en su labor legislativa, otorguen este mismo reconocimiento que pretende proteger tradiciones con más de 500 años de antigüedad.
En ese sentido, se recolectaron firmas que serán llevadas ante la LX Legislatura, donde a decir de los líderes de concheros y de la Asamblea en Defensa del Barrio llevan cerca de mil registros, lo que intentará frenar los procesos de gentrificación y planes de desarrollo inmobiliario que afecten a San Francisquito.
