Imágenes: Cortesía LAKEN
Querétaro será la sede de la tercera edición del Festival Multidisciplinario La Kalle Es Nuestra (LAKEN Vol.3) que, por primera vez, se lleva a cabo de manera autogestiva por la organización que han construido colectivas durante las primeras dos ediciones.
Quienes iniciaron el proyecto en el que se ha logrado hacer comunidad activa de más de 160 chicas provenientes de diversos países de Latinoamérica son las integrantes de Miktlán Colectivo. A la fecha, también participan con gestión, organización y colaboración junto a las organizaciones Aún Hay Esperanza A.C., Sweetink Tattoo Studio y Tejiendo Voces.
Luego de que en las primeras ediciones recibieron subsidios de programas gubernamentales y al darse cuenta de las posibilidades que como red tenían, decidieron optar por hacer la primera versión completamente autogestiva, con diversas modalidades de recaudación de recursos y con la libertad de la independencia.
«Este año decidimos hacerlo de manera autogestiva porque no quisimos meternos en temas políticos. El año pasado fue un fastidio la organización, todos los políticos tienen un interés más allá de aportar un proyecto», señaló Fer Solís, integrante organizadora,
puesto que siempre quieren algo a cambio como poner su logo o exigir un lugar. La independencia les da un sentido de congruencia más potente.
«El objetivo de los talleres es nutrir el festival y a las participantes. Tenemos algunos talleres enfocados en género, otros que tienen que ver con el movimiento de algunas disciplinas y este año, el 21 de marzo, empezamos con el Taller Conectando con tu Diosa interior, que es el taller que le dará sentido a todo el festival».
A partir del contenido del taller, las participantes crearán una obra, independientemente de la disciplina, pero está directamente relacionada con los arquetipos de las diosas mesoamericanas, pues es la temática de la tercera edición del festival.
La oferta de talleres y actividades aborda muralismo, graffiti, stencil, paste up, rap, break dance, artes escénicas, música en general, danzas urbanas, así como tocadas, pintas colectivas, rifas y campañas de recaudación de fondos para subsanar los gastos generados.
«Los espacios que se generan de puras mujeres son más seguros, no estamos todo el tiempo intentando ver quién pinta más chido, quién baila más chido, es una convivencia muy diferente«», además, Fer consideró que se mantiene el sentido de autenticidad y de sinergia para compartir.
Además de la convivencia entre las participantes, el trasfondo es que, entre todas, los espacios, tanto públicos como privados sean ocupados por las mujeres, en plural: «generamos redes, amistades, oportunidades de trabajo, se intercambian muchas cosas».
«Hacerlo autogestivo nos está abriendo muchas puertas con la comunidad, con la banda que se solidariza y presta los espacios», por ejemplo, en el caso de Verbos y Vibras, que prestará el espacio para el taller de hip hop con Masta Quba.
La mayoría de los talleres se llevarán a cabo en el Centro de Arte Emergente, donde sí han encontrado apertura y disposición, aunque el apoyo solamente ha consistido en los espacios, mas no en ningún tipo de financiamiento.
