Fotografía: Laura Santos

Texto: David Álvarez


La marihuana es una planta de poder tal como la ruda, la lavanda y el romero, refirió Ilse de Alma Kózmica, un proyecto de medicina cannábica, quien añadió que desde «nuestros ancestros se dedicaban a la herbolaria y la limpias con plantas», y que a principios del siglo XX comenzó su prohibición y posterior prejuicio, que hasta la fecha está latente.

Sin embargo, aunque las madres y los padres recomendaban no atravesar por calles donde había marihuanos, los estudios científicos a favor, así como su práctica médica, la han puesto en otro nivel de debate más allá de su uso lúdico; conflicto nada nuevo, pero que se ha introducido a aspectos legislativos y de protesta social en distintas partes de la República.

«Desgraciadamente había poca información cuando dio inicio la prohibición, lo que llevó a que se tuviera prejuicios y debido a esto no hubo avances en la ciencia. Yo le diría a la gente que se acerque a la medicna con personas capacitadas para darles acompañamiento», manifestó.

Sus primeros pasos en esto del consumo fue hace diez años, cuando por problemas de migraña conoció la planta. «La estudié para cultivar y en esto es lo que llevo más; aprendí en redes sociales y hay muchos blogs de cultivadores en los que te enseñas».

Con el paso del tiempo se introdujo más hasta obtener certificaciones en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de otorgar asesoría legal sobre su portación en espacios públicos y otros ámbitos, principalmente con mujeres víctimas de violencia, pues se asume feminista y consumidora de marihuana.

Añadió que cultiva de manera órganica, es decir, no está a favor del cultivo en interiores utilizando focos. Además cuenta con permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Ofrece consulta «integral a pacientes con insomnio, ansiedad, estrés; pacientes con Parkinson, epilepsia, de cáncer, cuidados paliativos, artritis, demencia senil».

Se sabe que en México su uso medicinal llegó durante la Conquista, esto de acuerdo con el sociólogo e historiador mexicano, Juan Pablo García-Vallejo, quien en su libro «La disipada historia de la marihuana en México» afirmó que los sacerdotes jesuitas fueron los primeros en difundir su uso medicinal, así como por los esclavos de origen africano, quienes no abandonaron sus cultos.

Alma Kózmica, medicina alternativa es un proyecto que busca la comunidad en torno a la marihuana, donde además de acompañar a personas, hace pomadas, cremas, lubricantes y básicamente lo relacionado a la medicina cannábica e incluso cosmética como bálsamos, shampoo, labiales y cremas corporales.

«Lo que queremos es que las personas la conozan y entiendan que el cuerpo ya tiene cannabinoides y que se activan al consumir CBD o un porro; pero la verdad es que si lo utilizan para untárselo en alcohol, hay mejores maneras de consumirlo sin daño alguno, es una planta de poder», indicó.

Alma Kózmica no se dedica a vender marihuana, sino al ámbito medicinal. Sus ganancias provienen de pacientes que pueden costear lo que ofrece y para quienes no tienen posibilidad lo obsequia; «no solo se trata de vender y sacar dinero; estoy en contra de eso. La medicina es para ayudar a la comunidad».

Y en ese camino es que postula el autocultivo y su legalización, la búsqueda de la autosustentabilidad como un planteamiento político y ético, y que tiene posibilidades para usarse, «y más que el consumo lúdico, que es chido, pero dejemos de ver lo que fumamos para ver lo maravilloso de la planta y ayudar a las peronas alrededor con algo menos invasivo para nuestro sistema».

Actualmente se sabe que las sustancias cannabinoides presentes en la marihuana pueden mejorar males como la esclerosis múltiple, el glaucoma, el dolor crónico por enfermedades terminales, epilepsias, náuseas asociadas a tratamientos contra el cáncer y el VIH Sida, así como las inflamaciones.

Pueden seguir a Alma Kózmica en Facebook, donde encontrarán información sobre su trabajo y número de contacto para trabajo estrictamente médico y de acompañamiento legal.


David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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