Fotografía: Laura Santos


El graffiti tiene historia llegó a su segunda edición, un evento que busca homenajear esta práctica arraigada en la ciudad y que conjuntó a diversos proyectos independientes y artistas, a fin de construir una memoria común; esto a través de una serie de narrativas y experiencias compartidas de quienes han salido a las calles a reapropiar el espacio público.

Fue en la Estación del Tren Hércules donde dio inicio esta jornada, como inauguración al resto de eventos contemplados del 29 al 31 de julio. En este primer ejercicio, que inició a partir de las 4:00 de la tarde se contó con la presencia de DJ Ángelo en la música, así como la impartición de taller de dibujo y graffiti para niños, llevado a cabo por Blue, en dinámicas que buscan ampliar lo que de esta práctica se sabe.

Asimismo, en los vagones de este recinto, se realizó una exposición retrospectiva fotográfica y de ilustración por escritores locales y nacionales, además de una recopilación de videos y una exhibición en trenes a escala, de escritores provenientes de San Luis Potosí.

Este es un primer ejercicio de reconocimiento de una actividad cuyo origen es difícil de rastrear, en términos exactos, en una labor casi arqueológica al encontrar en la memoria una serie de historias y testimonios que no buscan esa «verdad», ni les interesa, sino de escuchar lo que todos tienen que decir.

El graffiti en la historia es muy amplia y conmensurable, porque desde que la humanidad existe siempre realizó un garabato, un dibujo, una palabra o una idea como elemento abstracto de su pensamiento concreto, y siempre buscó un soporte como medio de expresión para comunicarse en situaciones informales con los demás.

En la antigüedad los romanos eran graffiteros por excelencia y se encontraron incisiones en los monolitos egipcios en el año 1738; y también en las excavaciones del siglo XVIII, en el año 1748. Ambos acontecimientos utilizaron el muro como elemento expresivo y comunicacional para dejar testimonio de sus pasos. Sus temas eran poemas, citas o frases con tonos eróticos, políticos y sociales.

Hoy, las cosas han cambiado, y el graffiti sigue su camino, encontrándose en muchos espacios y localidades. Querétaro es otro sitio más donde estas historias confluyen y que durante cuatro días se podrán conocer los elementos mínimos para entender un poco de lo que se sabe de esta práctica aún cuestionada socialmente, pero que existe, y no dejará de hacerlo.

David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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