Fotografía: Laura Santos
Este sábado se llevó a cabo la tarde huapanguera para recaudar fondos previo a la octava edición del encuentro de son y música tradicional «Cosechando Tradición», donde decenas de personas se reunieron en la pulquería «EL Borrego» para bailar y cantar al ritmo del huapango huasteco y son jarocho entre pulque, juegos, botana y harta enjundia.
Fue a partir de las cuatro de la tarde en que dio inicio esta jornada en honor a uno de los géneros musicales de mayor arraigo en Querétaro, que si bien tiene sus mayores adeptos se encuentran en la Sierra Gorda, la capital del estado ha sido un punto de encuentro de distintos músicos y bailarines de este ritmo que aún prevalece, ya no solo en los caminos sierreños, sino en las calles de esta ciudad.
Para Proyecto Saltapatrás, Hugo Alberto Castillo Gómez, biólogo y músico tradicional, dio a conocer que la llegada del huapango al municipio de Querétaro llegó con la migración, una tradición que se ha reflejado en distintos programas en medios, como el que se realizaba en Radio y Televisión de Querétaro, cuando cada sábado se reunían músicos en vivo, y que desde la pandemia ha cesado.
«En Querétaro hay un arraigo del huapango huasteco de la población de la ciudad como de la Sierra, de generaciones que han migrado aquí (a la capital del estado). Hasta hace ocho años todos los sábados había huapango en RTQ, pero después de la pandemia se perdió; quedaron clausurados temporalmente esos eventos y el programa fue cancelado», recordó.
Sin embargo, la música y la tradición oral no se limitan o dependen de algunos sitios, sino que, fieles a su organización, buscan ampliar los espacios de difusión por lo que, tanto esta reunión para recaudar fondos como el encuentro de son y música tradicional, son puntos que han gestionado para mantener viva esta festividad, junto a la llamada familia huapanguera.
En tanto, Sara Cecilia Reséndez Segura, también dedicada a la música y socióloga de profesión, indicó que el encuentro Cosechando Tradición es una manera de abrir espacios a estos géneros, donde personas de distintas partes del país se reúnen a compartir la poesía popular a través del ritmo, mismo que inició en 2014 y que, luego de ochos años, continúa, como un encuentro para todo público.
«El primero se hizo en 2014 y desde ahí se ha ido haciendo cada año. Este se realizará en el centro cultural Casa del Faldón, y esta actividad es parte de muchas otras que hacemos para recaudar fondos, para pagar viáticos, de los músicos que vienen de otras partes del país», manifestó.
Desde Tolimán, Colón, Pinal de Amoles, Puebla, Guanajuato y localidades aledañas al municipio de Querétaro, la familia huapanguera persiste en este género, «en una comunidad cada vez mayor, sobre todo de son jarocho; habemos muchas personas que nos juntamos a compartir el son jarocho y el son huasteco», detalló Sara, quien añadió que se reúnen los jueves y viernes, uno de esos días a la semana, en Plaza de Armas.
Finalmente, hicieron la invitación para el próximo encuentro a celebrarse los días 26 y 27 de agosto, donde, además, se contará con la presencia de pifaneros provenientes de Tolimán, Santa Rosa Jáuregui y Cadereyta, músicos que utilizan una flauta de carrizo con un pequeño tambor hecho de cuero, a realizarse en el patio central del Museo Regional.
