La violencia que vive Santa Rosa Jáuregui es parte de un abandono institucional, donde sus habitantes refieren la presencia de crimen organizado al ser un punto estratégico en colindancia con Guanajuato, situación que las autoridades no han querido abordar de manera profunda.
Aleida Quintana, activista y representante del grupo T’ek’ei, refirió que en esta zona del municipio de Querétaro hay un abandono institucional de parte de las autoridades, lo que ha generado un crecimiento paulatino de violencia en diferentes modalidades, donde el narcomenudeo es una de sus problemáticas.
«Santa Rosa Jáuregui es territorialmente estratégico porque colinda con Guanajuato, y al ser muchas comunidades abandonadas y vulnerables son utilizadas por el crimen organizado para el trasiego o para la instalación de la delincuencia en general, en toda su estructura».
Una idea compartida por habitantes de la zona, en los que Aleida Quintana suma el abandono también de los municipios de Guanajuato, siendo zonas de riesgo ante la falta de seguridad y atención, pues son sitios que se encuentran en los márgenes de sus propias administraciones y donde la atención ciudadana no llega debido a ello.
Recordó que esta violencia ha incrementado con los años, donde esta zona, compuesta por decenas de barrios y colonias, así como de comunidades casi dedicadas al campo, ha tenido problemáticas en otros temas de violencia como la intrafamiliar o de género, siendo las niñas y mujeres las más vulnerables.
«En 2012 y 2013 la violencia era terrible; en el centro de la zona había homicidios donde mataban gente en el jardín e implementaron estrategias para recobrar lo social y tener cierto control, pero eso no acabó el problema. Lo sacaba del foco, pero seguía creciendo».
Dio a conocer que Santa Rosa Jáuregui ocupa más del 50% del territorio del municipio de Querétaro y es el que menos recursos recibe, donde ella ha acompañado a mujeres víctimas de violencia, en casos cuyo exceso de agresión es preocupante, sin la debida atención por parte las autoridades municipales ni estatales.
