Fotografía: Laura Santos
En el cierre del séptimo aniversario de Elaborarte Manos Vivas, se realizó un conversatorio entre diversos representantes de proyectos independientes de Querétaro, a fin de reconocer las labores y las posibilidades de trabajo en torno al ejercicio cultural en la entidad.
En el evento estuvieron presentes Sangre Rebelde, La Otra Bandita, Colectivo Nelhuayotoca; Mujeres Subversivas; Rockultural, tianguis de rock y expresión artística; colectivo Tonali GAC y Proyecto Saltapatrás, que entre sus labores y coincidencias está el trabajo periférico y de descentralización del arte.
En ese sentido, Elaborarte Manos Vivas contó su experiencia desde hace 10 años, así como su conformación, siendo un colectivo de artesanos y artesanas que actualmente han buscado abrir sus espacios para la integración de nuevas formas de repensar lo cultural.
«Elaborarte lo veo como un claro ejemplo de que si quieres algo lo puedes obtener. Puede costar 10 años, 15 años, pero cuando se desean las cosas de verdad de pueden lograr. También depende de la gente que te rodees, pero este proyecto es una muestra clave», indicó Rocko, integrante de este colectivo.
Asimismo, La Otra Bandita, que trabaja en la zona de El Tepe, relató su experiencia y organización en esta zona aledaña al Centro Histórico mediante la relación entre cultura y salud mental, y su cercanía con la población local a fin de generar participación comunitaria y en conjunto con artistas y colectivos.
«La gente de los barrios es quien resulta más perjudicada en temas de salud mental por temas de abandono familiar, violencia, inseguridad, la carga laboral, entonces en el espacio se atiende a quienes son más afectados y tristemente son quienes por una situación económica no pueden mantener un proceso de ir al psicólogo», dijo Andrés Ramos, parte de este colectivo.
En su intervención, Nelhuayotoca contó la manera en que este proyecto comenzó a trabajar con el barrio de Peñuelas, al norte de la ciudad, a través de talleres, creaciones teatrales, prácticas artísticas varias enfocadas, en parte, a las infancias.
«Iniciamos el trabajo en 2008, y hasta 2010 lo hicimos con adolescencias, organizando tocadas, encuentros; en 2010 decidimos trabajar con infancias por medio de talleres, música, teatro y danza. Dos de los objetivos principales son la apropiación de los espacios y la descentralización del arte y la cultura», describio Óscar Morales, cofundador de este proyecto.
Por su parte, Mujeres Subversivas es un colectivo de mujeres originado en 2019 que desde la anarquía, el punk y los feminismos han desarrollado diversos eventos culturales, tales como talleres, conciertos, charlas, entre otras actividades, que pretende la generación de esfuerzos conjuntos entre morras, aunque no separastista, desde distintos ámbitos.
«Hubo la necesidad de organizarnos entre mujeres, por la cuestión de coincidir en cuanto posturas políticas y personales, y como una necesidad en nuestra vida diaria que como mujeres acontecemos, las diversas violencias que nos atraviesan y quisimos generar, desde la escena del punk, espacios de diálogo», refirió Mara, perteneciente a Mujeres Subversivas.
Aparte, Ana Hernández, del colectivo Tonalli GAC, fundado en 2002, hizo un recorrido de las gestiones culturales en la entidad durante los años noventa y principios de los dosmiles donde participó junto a más personas, dando apertura a la construcción de alternativas culturales en la entidad.
«Tenemos un antecendete en la formación universitaria, somos egresados de Psicologia social y nos atraviesan dos grandes acontecimientos: la huelga del 99 en la UNAM, que nos va a posibilitar otras formas de organización (…) y otro acontecimiento que nos va a travesar es la participción en el Frente Zapatista en el 97».
También Rockcultural, que es un tianguis de cerca de 9 años que ha apostado por la socialización de la cultura rock en Querétaro, ante la satanización de este ritmo, quienes han buscado acercar a las familias, sobre todo a las infancias, a la reconfiguración de que el rock tiene otras connotaciones no precisamente vinculadas a las drogas y otras problemáticas sociales.
«Todo inició con la idea de tener un espacio para tener acceso a la música rock o géneros alternativos, pero también con la intención de dar a conocer la cultura del rock. Sabemos que está satanizado; violencia, drogas, todo eso y adoptamos el slogan la otra cara de rock, donde quisimos proponer algo y quitar la imagen estigmatizada que tiene el rock», declaró Pepé, organizador de este evento.
Sangre Rebelde relató sus orígenes y procesos durante aproximadamente 26 años de trabajo, en los que han pasado por etapas distintas respecto a la organización de proyectos que resistan no solo el paso del tiempo, sino del financiamiento y de gestión; un proyecto que ha dado cobertura al rock en Querétaro con publicaciones impresas, conciertos, discografía y ahora en el mundo digital con entrevistas y presentaciones de grupos.
«La inquietud y el deseo juvenil por abrir espacios musicales, propiamente tocadas de rock en barrios de la ciudad de Querétaro propició la formación de un colectivo y la creación de un fanzine, ejemplar autogestivo de contenido musical y libre expresión, hecho por y para la banda. Surge el 12 e mayo de 1996 en el estacionamiento del auditorio Josefa Ortiz de Domínguez».