Texto: Claudio Sarmiento Casas y María del Mar Covarrubias

Fotografía: Laura Santos


¿Qué tiene que ver la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) con cómo nos movemos en Querétaro? Este organismo federal tiene como misión el garantizar al país una infraestructura de comunicaciones y transporte moderna, de calidad y sustentable, que contribuyan al desarrollo económico y social equilibrando, ampliando la cobertura y accesibilidad de los servicios, respetando al medio ambiente. Por ello, sus decisiones resultan clave para el desarrollo de cualquier zona metropolitana moderna. No obstante su visión social y ecológicamente responsable, la infraestructura que impulsa esta Secretaría es casi exclusivamente carretera, para vehículos motorizados de largo itinerario que transita a altas velocidades.

Es el mismo desarrollo económico regional el cual incentiva la SICT que promueve que las ciudades se desarrollen a lo largo de estos ejes de comunicación y transporte. Conforme crecen las ciudades, éstas terminan absorbiendo muchas de las vías rápidas, las cuales antes conectaban regiones a altas velocidades, invariablemente requiriendo accesos locales a industrias, comercios, oficinas y desarrollos habitacionales que se establecen cerca de dicha vía, lo cual deriva en congestión vehicular. La respuesta “moderna”, desarrollada el siglo pasado, es construir nuevas vialidades que “libren” estas vialidades saturadas; sin embargo, a pocos años de su construcción, estas nuevas vías rápidas sufren el mismo destino que sus antecesoras, muy a pesar de su vocación original.

Sin duda, las vialidades que planea, diseña y supervisa la SICT son importantes para conectar personas, carga, información y desarrollo económico, pero resulta imperante reconocer el ciclo de vida de dichas vías y el hecho que en muchas ocasiones éstas atraviesan asentamientos poblacionales que estaban ahí desde antes. Se necesita entonces considerar las necesidades de atravesar dichas vías rápidas de manera segura, de transportarse a través de medios que no involucren vehículos particulares (caminando, pedaleando, usando transporte público) y de crear frentes amigables en ambos lados, que anticipen un buen desarrollo urbano en un futuro cercano.

Las observaciones antedichas no se basan en especulaciones o aspiraciones desmedidas por una mejor imagen (peri)urbana. La necesidad de considerar a nuestras vías rápidas, regionales, inter-estatales y de largo itinerario como parte de la ciudad se desprende de las desgracias que viven las personas que las utilizan. Dos recientes casos sonados corresponden a dos habitantes de la localidad de Castillo. Castillo precedió el Libramiento Sur-Poniente que se construyó ahí, sin contemplar ciclovías o paradas de transporte público. Es difícil suponer que la falta de esta infraestructura integral, segura y de calidad no haya tenido que ver en la muerte de estos compañeros. Al contrario, el “libramiento” parece comunicar que solo está hecha para mover a la gente que tiene automóvil. Las colonias que conectan o que se encuentran a su alrededor entonces están solo pensadas para los autos; no están pensadas para las personas que trabajan ahí, que se tienen que mover en transporte público, caminando o en bici. “Los libramientos viales son el reflejo del fracaso de la planeación urbana, cuando se evita invertir en transporte público, que resolvería con mejor tino el problema de la congestión,” afirma el especialista en transporte, Ricardo Arredondo.

Las deficiencias del servicio de transporte público a lo largo de estos libramientos también reflejan un abandono sistémico a peatones, ciclistas y usuarios del transporte público. En las vialidades que son consideradas como carreteras urbanas o vías rápidas como el Libramiento Sur Poniente, de la parte del Centro Cívico a Los Olvera no pasa el transporte público. Entonces la gente tiene que ir de Los Olvera a La Alameda, y de La Alameda al Centro Cívico. Es una falta de respeto para el tiempo y de la integridad física de las personas. Esto denota un problema muy serio que padece Querétaro: el pensar que la vida de ciertas personas no importa, que el tiempo de las personas que no tienen acceso a un automóvil no importa.

En la mañana del martes 24 de enero, un grupo de activistas de la movilidad se manifestaron en frente de las oficinas de la SICT Querétaro, sobre Avenida Constituyentes, dejando el paso a un solo carril de los tres disponibles. Las conversaciones con los medios y las discusiones entre ciudadanos se veían opacadas tanto por el ruido de los grandes camiones de carga y de las motociclistas, como por el uso de bocinas y los graves insultos de algunos conductores. Se entiende que el derecho a la protesta merma momentáneamente al derecho de la movilidad y que a la ciudadanía se le adicione aún otro factor de congestión y de estrés vial. ¿Qué acaso no se entendió el mensaje que afirma que las vidas de los usuarios de las vías son más importantes que el flujo vial?

Tenemos ya que cambiar la conversación porque actualmente la gente piensa que el problema de ‘movilidad’ es el tráfico, cuando el principal problema es de injusticia social, de salud pública y de crisis ambiental. Transitar velozmente, pasa a segundo plano, tenemos que poder hacerlo de manera segura. Las estadísticas que tenemos de violencia vial son graves y se tienen que atender con seriedad, en el 2022 de acuerdo al Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública Querétaro reportó 335 homicidios culposos, de los cuales 332 fueron por sinestros viales y 985 lesiones.

La postura de la movilidad sostenible es que el problema no es personal, es sistémico. Las personas nos comportamos conforme la infraestructura nos permite. Si un automóvil pasa a exceso de velocidad en una vía recta que no tiene ningún mecanismo para que disminuya la velocidad, el problema no es la “cultura vial.” Así, si los libramientos se diseñan con altas velocidades de vehículos de largo itinerario en mente (aún cuando atraviesan asentamientos urbanos), no debería sorprendernos que funcionen de manera siniestra cuando estas mismas vialidades necesitan operar como calles de alta accesibilidad con infraestructuras a la escala humana en mente. Las dos naturalezas – velocidad y accesibilidad urbana – son antitéticas y no hay lineamientos técnicos para saber cómo cambiar la vialidad de lo primero a lo segundo.

Sin duda, el problema de la movilidad abarca varios temas complejos, dentro de los cuales resaltan la planeación urbana anticipada, el diseño vial con perspectiva humana y de género, y la reglamentación de conductas ciudadanas. Sin embargo, aunque el reglamento de movilidad que tenemos en Querétaro es un reglamento bueno, bastante claro: no se aplica. Si no se aplica, el panorama se complica con conductas que pueden disuadir la utilización de otros medios de movilidad (como el aparcar automóviles sobre banquetas o circular con motocicletas sobre ciclovías) o pueden propiciar siniestros viales. Tenemos una situación en donde no se garantiza que en efecto se cumplan estos reglamentos. El reglamento se aplica solo de manera laxa y solo con llamadas de atención, lo cual tiene que cambiar.

El tema de los siniestros viales, incluso el tema del tráfico vehicular, no se va a resolver a largo plazo si no se cambia el paradigma de la movilidad urbana. Dado a que la movilidad toca aristas económicas, sociales, medio ambientales y de salud, también tenemos que abordar el problema de manera integral en mesas de trabajo que coordinen diferentes dependencias y niveles de gobierno. El tema de movilidad es, también , una crisis de salud pública y de impunidad en donde a las autoridades les compete la mayor responsabilidad. Solo los sucesos que se hacen virales, que salen fotos y videos, son los que se atienden. Queremos que las muertes viales no se queden en notas amarillistas y que las protestas no acaben en que “se les dio atención”; lo importante es ser proactivos y transparentes con los ciudadanos.

*Al finalizar la protesta, el Ing. Guillermo Hernández Mercado, director general de Conservación de Carreteras, se comprometió a trabajar con ciclistas y peatones el próximo jueves 2 de febrero, en una convocatoria abierta a las 11 AM, para mejorar las condiciones de las vías a su cargo.

Redacción
proyectosaltapatras@gmail.com

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