Fotografía: David Álvarez
Cosmo-intuición es la exposición de Francisco Pintor Rodríguez, artista originario de Cadereyta de Montes, que fue inaugurada este jueves 2 de marzo en Monono Café, como parte de la primera dinámica de su tipo por parte de Los Niños Perdidos Editorial, donde se contó con la presentación musical de Rob Petri con su proyecto de ritmos prehispánicos «Ancestraloops».
En la presentación, Diógenes Sk8critor, editor de Los Niños Perdidos, explicó que ha colaborado con Francisco Pintor desde hace algunos años con distintas prácticas artísticas en Cadereyta, por lo que de ese acercamiento se lograron varios proyectos, como esta exposición.
«Es la primera exposición de varias que tendremos con Los Niños Perdidos, que se desprende de Fenómeno. Nada es lo que parece y que ahora nos vamos a inclinar a hacer, no solo procesos artísticos, sino también catálogos de arte a partir de esos procesos artísticos y sociales».
Asimismo, reconoció el trabajo de Pintor Rodríguez como cuarta generación de una familia dedicada a la pirotecnia, parte de un oficio que le ha dado un acercamiento a prácticas culturales cercanas a su lugar de origen, entre las comunidades de San Gaspar y Los Vázquez, en aquella demarcación.
«Me interesa mucho que Paco u otras personas que viven en otros lados expongan obra aquí, porque es una visión distinta; siempre que nos rodea un contexto distinto, nuestras sensaciones e intuiciones de alguna manera cambian, y el contexto determina el discurso del arte», mencionó.
En tanto, Francisco Pintor Rodríguez detalló parte de su visión sobre su entorno y la inspiración que le otorgó su lugar de origen, lo que le dio una perspectiva para interpretar artísticamente aquello que en la vida cotidiana de su localidad acontece, desde lo natural.
«Muchas gracias por asistir y el espacio; la exposición es como una pequeña muestra de andares que he tenido entre los cerros, nopales, que pueden ser desde muy amenos como un conejo espantado o sentarte y sentir la tierra, y sentir que lo que te separa de ella es la ropa. Que la tierra puede ser como carne y la carne tierra».
Pintor Rodríguez profundizó al respecto de lo que su obra contiene y que le ha inspirado no solo en el tema artístico, sino en la organización comunitaria: «pasas por esos lugares viendo cómo crecen las flores, los árboles y todo eso te proyecta al cielo y el suelo, y te vas dando cuenta que todos somos un todo. También te das cuenta que eso es una forma de organizarte y puedes llevarlo a la vida con los demás compas, a organizarse como lo hacen las plantas, orgánicamente».
Cosmo-intuición, a decir del texto de sala, es una serie de pinturas de Francisco Pintor Rodríguez que reflejan sus ejercicios a través de tomar conciencia de sus intuiciones, sensaciones y experiencias, las cuales van dejando una serie de «pistas» y aprendizajes trascendentes para la vida cotidiana en un territorio donde aún convive el misticismo ancestral del cerro y sus antepasados con la voracidad racional de la urbe.
