Fotografía: César Gómez
De acuerdo con el escritor y crítico literario español, Jorge Carrión, la Inteligencia Artificial debe ser considerada un bien público y debe estar regulada por la democracia, puesto que su principal problema es que ha sido creada por el mundo empresarial estadounidense.
“El problema de la IA generativa es que la ha creado el mundo empresarial norteamericano anglosajón, está muy sesgada porque la han creado este tipo de personas que son en general blancos norteamericanos y ricos y está en sus manos está claro que es peligroso”.
El escritor refirió que, ante este panorama, es necesario buscar la forma de que se cree una IA generativa pública, que cuente con el sustento y el reconocimiento de organismos internacionales.
“Yo creo que había que intentar es potenciar una ya creativa pública de calidad respaldada por la UNESCO, respaldada por las asociaciones de Estados como en la Unión Europea como la de aquí de América Latina e intentar que pensemos que eso es un servicio público y que tiene que ser controlado por la democracia”.
El autor de “Librerías”, “Contra Amazon” y de la serie “Booklovers”, obras en las que priman los diálogos entre ciudades, autores y temporalidades, aseguró que en el mundo actual sí existe una polarización en la que se confrontan constantemente posturas de derecha, extrema derecha, centro e izquierdas, por lo que el diálogo es muy complejo de elaborar. Además, consideró que parte de la responsabilidad de la polarización extrema se debe a las lógicas de las redes sociales.
“Ojalá, se encontrará algún tipo de fórmula para dialogar con esa otra mitad de cada país que es la que piensa de un modo muy distinto a ti, ojalá que la IA en vez de polarizarnos más, -porque en parte esa polarización extrema es culpa de las redes sociales-, encontrara el modo de potenciar ese tipo de comunicación”.
La pulsión documental de la que se alimenta la creación humana está basada en las experiencias sensoriales, cuestión de la que carece la perspectiva con la que crea la IA, puesto que la experiencia humana es parte fundamental de los elementos por los que se conforma la estética narrativa del mundo creativo, de acuerdo con el autor.
“Con la IA esto cambia radicalmente la IA solo tiene acceso a archivo a través de modo que solo puede representar la realidad a través de el archivo y la bibliografía y eso es peligroso porque la crónica y el documental como hemos visto básicamente se basa en la percepción de la realidad in situ”.
No obstante, Carrión considera que puede ser una herramienta útil para quienes crean en distintos formatos, pero no se encuentra en un momento en el que pueda competir en cuestión de destreza creativa, por ejemplo, en el ámbito literario.
“Puede ser una muy buena herramienta también para edición de texto para edición de imagen para corrección de imagen para edición de sonido para creación de efectos para creación de músicas puede ser una muy buena aliada, pero yo no le daría más de ese 10 20% de rol en lo que es un discurso documental sobre todo si es desde el mundo contemporáneo”.
El último libro de Carrión fue escrito en colaboración con ChatGPT, y el autor considera que, salvo el prólogo y el epílogo, la calidad de su contenido es inferior en comparación con sus demás publicaciones: “en el 2024 todavía claramente la IA es inferior, en términos estéticos, narrativos que un escritor o escritora humano de los tres grandes algoritmos generativos que hay ahora en el mercado Coplot, Gemini y ChatGPT”.