Fotografía: César Gómez
El Barrio de San Francisquito fue oficialmente reconocido como Barrio Indígena Urbano por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), como resultado de más de cinco años de esfuerzo continuo por parte de la comunidad.
Este reconocimiento incluye al barrio en el catálogo nacional del INPI y es visto por los habitantes como una herramienta jurídica y política clave para la defensa de su territorio ante problemáticas como el abandono gubernamental, la inseguridad y la gentrificación.
José Mario Estrada Rodríguez, representante de la Confederación Indígena del Barrio de San Francisquito, subrayó que este logro permitirá fortalecer la organización comunitaria y proteger su identidad frente a las políticas que buscan convertir el territorio en mercancía turística.
“Querétaro no puede concebirse históricamente sin sus pueblos indígenas. Discriminados, marginados, explotados y negados permanentemente, por eso queremos compartir este pequeño logro con todos los hermanos indígenas de Querétaro y de México”, afirmó Estrada Rodríguez.
El reconocimiento llega después de que la LX Legislatura del Estado de Querétaro se negara a otorgar formalmente el estatus de barrio indígena urbano, a pesar de las peticiones y movilizaciones de los habitantes. Sin embargo, el apoyo del INPI y la perseverancia de la comunidad fueron determinantes para alcanzar este avance.
Para celebrar este reconocimiento, los habitantes de San Francisquito realizaron una protesta que comenzó en la parroquia de la Divina Pastora y concluyó en el Santuario de la Santa Cruz, donde se realizaron danzas concheras y un mitin político.
Durante la manifestación, Estrada Rodríguez mencionó el apoyo del municipio de Querétaro, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de diversas organizaciones civiles independientes que acompañaron la lucha.
Estrada Rodríguez resaltó que este reconocimiento no es un fin en sí mismo, sino un paso hacia la defensa de los derechos del barrio. La Confederación Indígena del Barrio de San Francisquito buscará ahora fortalecer la asamblea comunitaria para enfrentar los problemas con autodeterminación y autonomía, sin caer en clientelismos políticos.
“La lucha sigue para lograr un país justo para todos”, concluyó Estrada.