Texto y fotos: Manelick Cruz


La comunidad ciclista de Querétaro se unió en una emotiva rodada nocturna para rendir homenaje a Fátima Ramos Herrera, una joven activista y ciclista que fue víctima de la masacre en el bar ‘Los Cantaritos’. El evento, convocado por el colectivo Saca la Bici, buscó honrar su memoria y la de su padre, José Luis Ramos, así como exigir justicia para todas las víctimas de la violencia que azota al estado.

La noche del 13 de noviembre, el colectivo ciclista Saca la Bici organizó una rodada en honor a Fátima Ramos Herrera, quien fue asesinada en la masacre del bar ‘Los Cantaritos’ el pasado 9 de noviembre. Decenas de ciclistas se reunieron en el Cerro de las Campanas para recorrer las calles de Querétaro en una muestra de solidaridad y resistencia frente a la creciente ola de violencia en la ciudad.

Fátima, quien recientemente había retomado sus estudios en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), era conocida por su activismo en favor de la movilidad segura. La joven había decidido dedicar su vida a la defensa de los derechos de los ciclistas, un legado que compartía con su padre, José Luis Ramos, quien también falleció este año.

La rodada inició en el Cerro de las Campanas y continuó por avenidas emblemáticas como Hidalgo, Independencia, y el Barrio de La Cruz. El grupo hizo una parada frente al bar ‘Los Cantaritos’, donde los participantes encendieron velas, sonaron campanas y guardaron un minuto de silencio en memoria de Fátima y las demás víctimas del ataque.

“Hoy pedaleamos no solo por Fátima, sino por todas las personas que han perdido la vida en hechos violentos que nos han sacudido como sociedad”, expresó Agustín Osornio, vocero de Saca la Bici. “Es un acto de resistencia y un llamado a las autoridades para que tomen acciones concretas para garantizar nuestra seguridad”.

El trágico evento en el bar ‘Los Cantaritos’ dejó un saldo de 10 personas personas fallecidas y 13 heridos. Según testigos, un grupo armado ingresó al establecimiento en la noche del 9 de noviembre, abriendo fuego de manera indiscriminada. Las autoridades locales continúan con las investigaciones para identificar a los responsables, en un contexto de preocupación creciente por la seguridad en Querétaro.

La masacre ha encendido alarmas en la sociedad queretana, que tradicionalmente se ha considerado un estado seguro. Diversos colectivos y activistas han alzado la voz exigiendo justicia y medidas efectivas por parte del gobierno estatal para prevenir futuros actos de violencia.

El evento también fue un espacio para que los asistentes reflexionaran sobre la importancia de la educación para la paz y la convivencia en las calles. Al continuar su recorrido, los ciclistas pasaron por Circunvalación, aplaudiendo y haciendo sonar sus campanas en un simbólico gesto de unión y esperanza.

Fátima Ramos, además de ser una defensora de la movilidad segura, había decidido celebrar el cumpleaños de su padre fallecido como un homenaje personal la noche del ataque. Lo que debía ser una velada de duelo y recordatorio terminó en tragedia, marcando un antes y un después en la lucha de los colectivos ciclistas de la región.

La rodada culminó con un mensaje claro: “No olvidamos, no perdonamos”. Los ciclistas prometieron seguir alzando la voz para exigir justicia y un Querétaro donde la vida y la seguridad de las personas sean prioridad.

Redacción
proyectosaltapatras@gmail.com

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