Fotografía: Cortesía Búsqueda Nacional en Vida


Del 15 al 30 de agosto se llevarán a cabo las Jornadas de Búsqueda en Vida en el estado de Querétaro, por lo que colectivos de búsqueda de sus familiares desaparecidos llaman a la población a apoyarlos a través de la colecta de víveres.

Ante la inacción e indiferencia de las autoridades, las familias que buscan a sus seres queridos se han organizado y solicitan la colaboración de la ciudadanía para donarles comida no perecedera, artículos de higiene, de salud y utensilios. 

Yadira González Hernández busca a su hermano desde el 15 de junio de 2006, cuando desapareció en la comunidad de Los Ángeles, en el municipio de Corregidora, en plena zona metropolitana del desarrollo industrial que los gobiernos estatales presumen. Como partícipe de las búsquedas, detalló que serán alrededor de cien personas las que acudan a las jornadas en el estado de Querétaro. 

“Es la primera vez que nos visita la Búsqueda Nacional en Vida, vienen alrededor de cien personas, todas familiares de personas desaparecidas todos buscadores, es otra de las formas en las que nosotros los buscamos. En esta ocasión no va a ser en fosas, sino en vida”. 

Yadira consideró que las búsquedas en vida son un ejemplo de cómo es que se debería tratar de localizar de manera inmediata a las personas desaparecidas, además de que se trata de lo más deseable: encontrarlas con vida y no enterradas en fosas clandestinas, como es en muchos de los casos. 

La que se llevará a cabo próximamente en Querétaro es la octava jornada que se realiza a nivel nacional, pues las familias ya han acudido a estados como Jalisco, Michoacán, Nuevo León y Coahuila. 

De acuerdo con Yadira, el hecho de encontrar con vida a una sola persona vale la pena todo el esfuerzo de las jornadas, de las personas que participan, que dejan sus actividades cotidianas y colaboran de tantas maneras, porque es imposible seguir cuando alguien te falta. 

Las búsquedas se llevan a cabo en cárceles, centros de detención, centros de rehabilitación, zonas de tolerancia de trabajo sexual, hospitales, centros psiquiátricos y hasta en las calles. En todos esos recorridos ha habido historias exitosas, en las que las personas se reúnen con sus familiares desaparecidos, personas que nunca fueron números. 

“La realidad es que si encontramos uno, con uno que veamos que se haya encontrado, ya es algo muy bueno, súper exitoso y es algo que simplemente el gobierno no ha hecho. Nosotros no los contabilizamos, porque ellos no son una cifra, no son un número, es una persona que se localiza y con eso ya se hizo muchísimo, es regresarle la vida, la paz a una familia”. 

Contrario a lo esperado, en la experiencia de Yadira y de otras personas que buscan a sus desaparecidos, se han percatado de que las instituciones no llevan un registro claro y consistente de quiénes ingresan a los centros de detención y a las cárceles, tampoco a los hospitales ni a otras instituciones públicas con las que podrían compartir información para localizar a quienes faltan. 

“Hemos tenido buenos resultados, la gente podrá decir que no, que no pueden estar ahí porque llevan un registro, pero eso es mentira; aunque debería de haber un buen registro de estas instituciones para que no los encontráramos ahí, no, pero la realidad es otra”. 

De acuerdo con los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, solo hay dos maneras de tratar de encontrarlas: en vida, en las situaciones que Yadira compartió anteriormente y en fosas clandestinas, la dolorosa cotidianidad de este tipo de jornadas. En ambos casos, son las familias las que hacen el trabajo que les corresponde hacer a las autoridades, desde la búsqueda en calles hasta el seguimiento puntual de los archivos de las fiscalías y los servicios médicos forenses que en muchas ocasiones no hacen. 

Las familias de personas desaparecidas buscan el acompañamiento de los colectivos cuando llega la frustración y la decepción por la inacción de las autoridades, de acuerdo con González, incluso son amenazadas por buscar la intervención de otras personas que también buscan a sus familiares. 

“Minimizan el acompañamiento colectivo. Hay un maltrato por parte de estas instituciones, de la fiscalías y de sus y de sus trabajadores, al decirles que si hacen pública la desaparición, que si se relacionan con alguien como nosotras, con alguien de colectivos, entonces su caso no va a avanzar, e incluso pueden matar a sus familias”.

Durante la primera semana de agosto, tres familias más en Querétaro buscaron el acompañamiento del colectivo de búsqueda de personas, puesto que sus casos no han avanzado y señalan que los funcionarios públicos encargados prácticamente los han tratado como los responsables de la situación. 

La sociedad en general puede sumarse a las jornadas de búsqueda que comenzarán a mediados del mes, también es posible colaborar a través de las donaciones que actualmente están solicitando. 

Las actividades comenzarán el 16 de agosto con un misa ecuménica pública, es decir, personas de cualquier religión están invitadas a participar. Además, también habrá otro tipo de acciones, como la proyección de un documental relacionado con el tema de las personas desaparecidas, que se proyectará en la Antigua Estación del Ferrocarril. 

Las jornadas recorrerán zonas como Santa Rosa Jáuregui en la capital del estado, así como también en los municipios de Amealco, San Juan del Río, Huimilpan y Jalpan de Serra. Yadira llamó a las personas que están pasando por una situación similar a acercarse al colectivo, puesto que en acompañamiento las posibilidades de encontrar a sus familiares en compañía de más personas son mayores. 

Los centros de acopio son: Vistigo!, en Damián Carmona 36B, en la Colonia Centro, además de Alligators en avenida Chabacano #160, Plaza El Roble, así como también se recibirán en la Coordinación de Gestión Educativa para la Paz en el Campus Centro Universitario de la Universidad Autónoma de Querétaro y en el Campus Centro Histórico, en la Coordinación de la Licenciatura en Humanidades y Producción de Imágenes. También es posible hacer donativos en efectivo en la cuenta BBVA BANCAMOR 01218001503400. 

Ana Karina Vázquez
akarina.vb@gmail.com
Periodista de la generación del fin del mundo. Hija de la crisis y de la incertidumbre. Tengo muchas pasiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *