Fotografía: César Gómez
Este sábado 23 de marzo se llevó a cabo la tercera Marcha por el Orgullo Trans y No Binarix en el Centro Histórico de Querétaro, donde alrededor de cien personas se congregaron para exigir el respeto a sus derechos sociales y legales.
A las cinco de la tarde, los participantes se reunieron en el Jardín Guerrero para iniciar la marcha, que tomó el andador Francisco I. Madero mientras entonaban consignas que resonaban en el centro de la ciudad.
Siguiendo su recorrido por el Jardín Zenea y la calle Corregidora hasta llegar a Plaza de Armas, los manifestantes permanecieron en este último punto por cerca de 15 minutos, donde se leyeron diversos pronunciamientos.
«Exigimos seguridad, estamos cansadas, hartas de que nos asesinen impunemente. Este es un grito de protesta y encabronamiento; nos vamos a defender. Aquí está la resistencia trans», expresó Glenda Cabrera Prado, una de las organizadoras y promotoras de este movimiento social.
Destacó que la marcha representa un reconocimiento de la violencia y discriminación que enfrenta la comunidad trans no binaria, así como una demanda de apertura al diálogo para abordar sus necesidades específicas.
La falta de promoción de una calidad de vida adecuada para las personas trans y no binarias por parte del Estado fue uno de los puntos centrales de la protesta. Se exigió que se respete su nueva identidad en todos los espacios públicos, recordando que también tienen familiares que los esperan en casa.
Se hizo hincapié en la necesidad de generar conciencia en Querétaro sobre el respeto que merece la comunidad trans, especialmente considerando datos del INEGI que señalan a este estado como el tercero con mayor discriminación hacia personas de la comunidad.
La marcha concluyó dejando un mensaje claro: la lucha por la igualdad y el respeto continúa, y la comunidad trans y no binaria está decidida a hacerse escuchar hasta que se garanticen sus derechos fundamentales en Querétaro y en todo el país.
