
Texto: Mánelick Miyazaqui Cruz Blanco
Fotografía: Mánelick Miyazaqui Cruz Blanco
En medio del creciente malestar de vecinos, colectivos ambientales y organizaciones que cuestionan la falta de información sobre las afectaciones del Tren México–Querétaro, el alcalde FeliFer Macías Olvera salió a fijar postura y aseguró que no serán más de 100 los árboles removidos por la obra federal.
El anuncio ocurre después de que habitantes de distintas colonias exigieran claridad, mayor comunicación y una supervisión real del impacto ambiental.
El alcalde reconoció que la remoción de árboles ha generado tensión social, especialmente en la zona de Las Hadas, donde ya se movieron cerca de 40 ejemplares plantados irregularmente sobre el derecho de vía. Sin embargo, insistió en que la Federación está obligada a reinstalarlos “de la misma naturaleza y tamaño” y que el municipio aportará otro número equivalente para reforzar el área.
“Estoy exigiendo y supervisando permanentemente que cualquier árbol que se mueva sea compensado por la Federación, y además el municipio irá por otro tanto”, declaró.

Críticas por falta de información y vigilancia ambiental
Los reclamos ciudadanos han señalado que la información fluye tarde, de manera parcial y con versiones contradictorias sobre las zonas intervenidas. Las protestas del día anterior cuestionaron la ausencia de acciones municipales más firmes y la poca anticipación en comunicar afectaciones viales y ambientales.
Ante ello, FeliFer enfatizó que los permisos pertenecen al ámbito federal (incluida la Manifestación de Impacto Ambiental), pero aseguró que su gobierno no será “espectador pasivo” y que mantendrá vigilancia estricta. Reiteró que los árboles removidos en zonas como Corregidora o Bernardo Quintana serán igualmente compensados, y que el número total no rebasará los 100 ejemplares.
Alcanfores, bajo foco público: FeliFer promete que no será tocado
Uno de los puntos de mayor preocupación de ambientalistas es el parque Alcanfores, pulmón histórico de la zona metropolitana. El alcalde insistió en que la estación considerada para la zona es de tipo “rápida” y no de gran calado, lo que permite (según dijo) evitar cualquier intervención dentro del parque.
“El Alcanfores no se va a tocar. Ese gran pulmón queretano va a estar intacto”, afirmó.
Además, adelantó que el municipio ya proyecta para 2026 un plan de rehabilitación integral para ampliar la cobertura vegetal.

Vocería permanente: la respuesta institucional tras las protestas
Como reacción directa a las exigencias vecinales, el alcalde anunció que en máximo dos semanas iniciará una vocería municipal permanente dedicada a informar todo lo relacionado con la obra del tren: movilidad, cierres viales, afectaciones ambientales y supervisión en campo.
La vocería tendrá presencia diaria en medios y redes sociales, con el objetivo de evitar que la ciudadanía se entere de los cambios “cuando ya están ocurriendo”, como sucedió con el retiro de árboles de los últimos días.
La secretaria de Medio Ambiente municipal, Lupita Espinosa, mantiene (según dijo el alcalde) diálogo constante con activistas y vecinos, aunque los grupos ciudadanos han exigido que las reuniones sean públicas, registradas y vinculantes.

