Fotografía: Laura Santos
Nuevamente el tatuaje y esta vez en el octavo aniversario de uno de los proyectos emergentes de artistas libres llamado Angat Tatto & Art Studio, un espacio que, aunque enfocado al arte corporal, se conjunta con todo el andamiaje gráfico, de gente que hace lo que hace por amor a eso que hace.
Angat, quien está al frente de este sitio, queretana, refirió que en 2014 se inició con siete personas y actualmente el equipo lo conforman 15, entre tatuadores, piercers, diseñadores gráficos, artistas, equipo de recepción y administración, en un crecimiento exponencial que lo han llevado, incluso, a inaugurar una sucursal en el estado de Oaxaca.
«Recientemente acabamos de abrir otra sucursal en Oaxaca, entonces más que nada lo que hacemos, pues sí, al final es un negocio, pero lo que nos ha mantenido aquí, en estos ochos años, es el amor al mismo trabajo, al arte y seguir creciendo como personas y como artistas», explicó.
Jack London, el escritor suicida, escribió «muétrame un hombre con un tatuaje y te mostraré un hombre con un pasado interesante»; pero qué decir de quienes, también tatuados, transitan por eso deseos creativos de ejecutar tal o cual diseño; algo único, irrepetible, en la piel de la persona del pasado interesante.
Y esta es una característica de Angat Tatto & Art Studio, de salir de lo convencional, de lo repetitivo, del diseño sacado de Pinterest por la oportunidad de abrir las posibilidades a la creatividad de cada artista, procurando «darle libertad para que trabaje una idea; esto nos alienta mucho».
Motivo por el que, durante ocho años, se han acercado y han sido gestores de proyectos, como talleres de stencil, invitaciones a artistas de caligraffiti, colaboraciones con bandas de música, exposiciones de artistas plásticos del país, así como vínculos con proyectos locales como La Madriguera Gráfica; entre muchos eventos.
Otro año más para Angat Tatto & Art Studio, quienes continuarán con este espacio mucho más tiempo, donde la creatividad y la libertad son dos elementos fundamentales de estos jóvenes artistas que conformaron una familia, ahí a un costado del Jardín del Arte, con invitación abierta para quienes decidan tatuarse con profesionales en esto de contar historias y algo de tinta.
