Crónica de una funa anunciada
Yo sabía a lo que me arriesgaba. Sabía lo que podía pasar. Los comentarios llegaron a raudales; no a mi muro, porque mis ajustes de privacidad no lo permitieron, pero sí a la publicación.
Yo sabía a lo que me arriesgaba. Sabía lo que podía pasar. Los comentarios llegaron a raudales; no a mi muro, porque mis ajustes de privacidad no lo permitieron, pero sí a la publicación.