En un incidente ocurrido ayer domingo 15 de octubre, cientos de granaderos se enfrentaron con los residentes de la comunidad Otomí que han ocupado la Casa de los Pueblos «Samir Flores Soberanes» durante los últimos tres años en defensa de sus derechos.
A pesar de la violencia inicial del operativo, la comunidad logró repeler el ataque policiaco, que presuntamente fue ordenado por Martí Batres, con un saldo de 8 personas heridas, incluyendo a una niña de 13 años.
La comunidad otomí, que reside en la Ciudad de México, renombró públicamente el edificio del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) como la Casa de los Pueblos y las Comunidades Indígenas, «Samir Flores Soberanes,» en conmemoración del primer aniversario de la toma del inmueble.
El incidente del domingo por la noche se desencadenó cuando las fuerzas de seguridad intentaron desalojar a los ocupantes de la Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes con la fuerza. La comunidad otomí resistió la acción policial de manera organizada y logró replegar el operativo, que dejó un total de 8 personas heridas, incluyendo a una niña de 13 años.
La Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes ha sido un símbolo de la lucha de la comunidad otomí en defensa de sus derechos y territorio. Este incidente subraya las tensiones y desafíos en torno a los derechos indígenas en México, y se espera que genere un debate y discusión adicionales sobre el tema en el ámbito nacional.
