Fotografía: César Gómez


Con tortas, café e información gráfica, el colectivo “Comida, no Bombas» se movilizó de manera pacífica por el Día de Acción Global de Solidaridad con Palestina para unirse al «boicot» dirigido a aquellas empresas que, según denuncian, sustentan el genocidio en la región.

«Nuestra intención es aportar a la justicia alimentaria y a la redistribución del alimento. […] no podemos hacernos ciegos y sordos de lo que está pasando en Palestina, en Gaza», comentó Tzolkin Montiel Ugalde, integrante de «Comida, no Bombas”.

Mantas, carteles y consignas fueron desplegadas fuera del Starbucks ubicado en Los Arcos con el propósito de concientizar sobre las empresas multinacionales que respaldan el armamentismo y financian el conflicto en Israel. La manifestación buscó visibilizar la cercanía de la guerra e invitó a la ciudadanía queretana a cuestionar su papel como consumidores frente a la contienda bélica.

“Queremos visibilizar que la guerra no está tan lejos de nosotros, o sea, que en Querétaro con nuestro silencio estamos apoyando el genocidio al quedarnos callados y al consumir en estas empresas también estamos apoyando la guerra”, exhortó.

Denunciaron que desde octubre de 2023, el ejército sionista de Israel, patrocinado presuntamente por uno de los accionistas principales de Starbucks, ha cobrado la vida de más de 30 mil personas, siendo la mitad de ellas menores de edad. Además, señalaron que el Sindicato de Trabajadores de Starbucks se pronunció a favor de la liberación y la descolonización de Palestina. En respuesta, la compañía emprendió acciones legales contra quienes se mantuvieron solidarios con el pueblo palestino.

«Starbucks, cómplice de genocidio. Starbucks, patrocina», fue una de las consignas que formó parte de la huelga en apoyo a Palestina. En los últimos cuatro meses, la cadena de cafeterías experimentó una pérdida estimada de alrededor de 11 millones de dólares en valor de mercado debido a las protestas globales.

Como estrategia del boicot, los activistas regalaron café, proveniente de la sierra queretana, y tortas a los transeúntes como alternativa al consumo en Starbucks, señalada, al igual que McDonald’s, de financiar el conflicto Israel-Gaza. “Queremos visibilizar también que estar en este tipo de industrias (como consumidor), ser parte de ellas, es promover también las acciones que hacen con sus recursos”.

La iniciativa que sucedió simultáneamente en cinco estados del país, Monterrey, Morelia, Ciudad de México, Tijuana y Querétaro, alentó a la ciudadanía a no permanecer indiferente ante las violaciones de derechos humanos, como la limpieza étnica y el genocidio que suceden en el territorio de Palestina.

“Comida, no Bombas” tiene alrededor de un año y medio haciendo acciones en pro de la justicia y dignidad alimentaria. Son aproximadamente 15 personas quienes forman parte del colectivo y hacen llamado a la ciudadanía de no ser indiferente a conflictos como el de Gaza e Israel, porque “el hambre es uno de los crímenes más difíciles de combatir”, expresaron al comienzo de la protesta.

Michelle Ramos
astrid.ragoz29@outlook.com
Periodista. Quiero compartir historias no dichas, aquellas que deben ser desentrañadas. Las letras forman parte de mi vida.

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