Fotografía: César Gómez


Originario de Querétaro, Danilo Sánchez, conocido como Pandita Sonidero, no es un DJ convencional: “de sonidero sólo es el nombre”. Pone la música, toma su güiro y comienza a tocar acompañando la pista de cumbia. Su enfoque va más allá de las etiquetas, disfruta dar a conocer lo que ama y mezclar la cumbia con otros géneros como el reggae, el ska, reggaetón, pop e incluso rock, para combinar lo contemporáneo con lo tradicional de la cultura sonidera. 

La música, que inicialmente fue un hobby, atrajo a Pandita desde temprana edad. Sin embargo, la presión de que no podría “ganarse la vida” haciendo música lo condujo a estudiar criminología. Pese a no ser algo que lo apasionara supo aprovecharlo para consolidar el proyecto de Pandita Sonidero, “vas conociendo más gente y la banda empieza ‘oye, ¿puedes tocar en tal lado?’ y te vas expandiendo”, compartió. 

En su comienzo, Pandita formó parte de la banda juvenil sinfónica donde la trompeta era su medio para transmitir música. Más tarde, se integró a una banda de ska llamada Skatonykos como trompetista, donde encontró sus primeras influencias musicales. El paso del tiempo hizo que Pandita tuviera que dejar la banda, pero su deseo de tocar lo llevó a explorar la música de manera independiente. “La música me llamaba, entonces para sacar esa espina de querer tocar empecé con Pandita”. Primero sólo usaba su computadora para tocar en bodas o eventos de amigos, donde probó combinar la cumbia con otros estilos musicales. Eventualmente, al aumentar la frecuencia con la que salía, se volvió indispensable comprar su propio equipo. 

En 2013, comenzó lo que se conocería como Pandita Sonidero. No era un trabajo, de acuerdo con él; únicamente se encargaba de mezclar y compartir lo que le gustaba, inspirado por “las ganas de tocar, el cotorreo y pasarla bien”. Al colocar una base de cumbia, sentía que puede subir, bajar y mover la canción a su antojo, además agrega un toque personal cuando acompaña las melodías de la consola, esta es su forma de conectar y compartir la música. “El güiro nos ha acompañado, de los 11 años del Pandita, el güiro lleva 10. Es parte del proyecto”, explicó.

Durante su trayectoria, más allá de recorrer territorio queretano, Pandita Sonidero ha llevado la cumbia por varias regiones del país. Visitó Puebla y Ciudad de México, auténticas cunas de la cultura sonidera, donde las calles se cierran para dar paso al baile; también recorrió Guanajuato capital, San Miguel de Allende, Celaya y Guadalajara, en Jalisco. En 2017, durante una oportunidad de presentarse en Suecia para el Festival de Arte Callejero de Rizoma, Danilo finalmente concibió a Pandita Sonidero como más que un simple pasatiempo, es decir, como una profesión. 

La transformación de lo que inicialmente consideraba un «pasatiempo» hacia un nivel de profesionalización fue un proceso que Danilo Sánchez, o Pandita Sonidero, no aceptó de manera inmediata. «Para mí, no iba en serio. Incluso el mismo nombre era una broma», confesó. Sin embargo, al observar a la multitud expectante, ansiosa por escuchar la cumbia, su percepción cambió radicalmente. Ya no era sólo una diversión, se había convertido en un compromiso serio. «Era un trabajo mezclar, tocar, presentar, y lleva esfuerzo y tiempo».

Uno de los puntos clave para Pandita Sonidero es quitar los estigmas de la música y deshacerse de las etiquetas establecidas en ciertos eventos. “Si no bailan con Pandita Sonidero, no bailan con nada”, afirmó. La combinación de géneros se dio poco a poco, donde su proyecto se tornaría más profesional y era la gente quien se acercaría a escuchar lo que Pandita tenía para ellos, “primero sólo tocaba cumbia y reggae, pero cuando empecé a tocar en mezcalerías ya mezclaba más de todo”. 

Aunque Pandita Sonidero es la creación única y personal de Danilo, el reconocimiento de la importancia de las conexiones tejidas a lo largo de los años ha sido fundamental para la expansión y el enriquecimiento de su proyecto musical. Su primer evento grande fue una apertura de concierto para Gondwana en Plaza de Toros, que eventualmente se transformó en su llave para conocer más lugares e ir creciendo cada vez más. «Era la misma banda que ahora me invitaba a tocar cumbia en mezcalerías y bares», compartió.

En la unión de espacios con “carnalas y carnales” que comparten un mismo propósito, entre ellos figuras como Lila Downs, que, lejos de ser colaboraciones causales, Pandita Sonidero encuentra una de las experiencias más enriquecedoras como músico. Además, abrir conciertos para bandas como Los Caligaris, Los Auténticos Decadentes y Bronco le ha permitido trascender fronteras musicales con la creación de puentes de conexión que van más allá de la cumbia y proponen nuevas oportunidades y perspectivas para enriquecer y transformar su proyecto. 

Querétaro suele ser señalado por sus tintes conservadores en diversos ámbitos. Para Pandita “ya tiene un poco más esta vibra de sonidero, todavía no al nivel de México (donde la misma gente cierra las calles y hace sus fiestas), pero ya se está soltando más”. Aun así, los eventos y las tocadas se dan sólo en la ciudad, “poco se habla de otros lugares como Amealco o Pinal de Amoles” que, a decir de Danilo, todo se queda en la capital.

En 2018, en un intento por redireccionar el control de la cultura dentro del estado, trabajó en el proyecto “La calle es nuestra», una propuesta que fusionaba sonidos electrónicos, étnicos, ancestrales y, por supuesto, cumbia, que se llevó a cabo en los espacios de Jardín Guerrero, Hércules y La Trinidad. “Nosotros llevábamos el sonido y la música (el sonidero) y nos conectamos y empezamos a tocar […] a ponerle cumbia a la banda que está por ahí pasando”, explicó. 

El objetivo era que la misma gente retomara sus espacios a través de la música con ritmos de Powa Sound, Sock, El Bellako, Huichilokosmik, Lobo Lasser, Dr. Yesca, Pandita Sonidero y muchos más. Al mismo tiempo, buscó desafiar los estereotipos musicales para llevar a la audiencia fuera de su zona de confort. Pese a tener buen recibimiento por parte de los queretanos, la pandemia y algunas restricciones pausaron el proyecto. Sin embargo, Pandita espera reanudarlo en la proximidad porque es un proyecto que pertenece a “la banda”, así como las calles. 

Michelle Ramos
astrid.ragoz29@outlook.com
Periodista. Quiero compartir historias no dichas, aquellas que deben ser desentrañadas. Las letras forman parte de mi vida.

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