Fotografía: Marcela Villela
La restauradora Anabel Karina Suaste Martínez ofreció una conferencia en el Museo Regional de Querétaro, abordando el tema de la denuncia gráfica en edificios patrimoniales y las tensiones que surgen en torno a este fenómeno.
Suaste Martínez, como restauradora, compartió su perspectiva respecto al uso de los monumentos como medio de denuncia, defendiendo la validez de las pinturas como expresión legítima de protesta. Reconoció que, aunque estas intervenciones pueden ser vistas como vandalismo, también representan una forma de hacer oír las voces de aquellos que se sienten marginadas o violentadas en la sociedad.
El Proyecto Denuncia Gráfica, del cual Suaste Martínez es fundadora, surge de la necesidad de comprender y abordar estas manifestaciones en los monumentos históricos. A través de una investigación multidisciplinaria, se han establecido criterios para intervenir ante estas situaciones, buscando respetar tanto la integridad de los monumentos como el mensaje que transmiten las pinturas.
«El Proyecto Denuncia Gráfica nace de la necesidad de intervenir los monumentos históricos una vez que han sido denunciados, que se han plasmado todo tipo de pintura en el monumento histórico y que declara, bajo una marcha, una oración, esa parte de la violencia hacia la mujer».
La restauradora subrayó que esta iniciativa no busca simplemente eliminar las pinturas, sino comprender el mensaje detrás de ellas y visibilizar la problemática social que representan.
«El 27 de noviembre de 2020 la ciudad de Querétaro presentó una marcha de mujeres violentadas; su propósito fue denunciar los agravios en su contra. La marcha fue de Bernardo Quintana hacia calzada de Los Arcos, avanzando hacia el Centro Histórico, y en el camino realizaron un sinnúmero de denuncias gráficas sobre edificios históricos. A partir de ese mes, noviembre, se hizo una investigación sobre denuncia gráfica».
Durante la conferencia, se destacó el análisis multidisciplinario realizado para comprender el fenómeno de la denuncia gráfica, así como los criterios de intervención establecidos para abordar esta problemática de manera integral y respetuosa hacia el patrimonio cultural.
«El análisis que se realizó implicó identificar no solo un estado de conservación de los materiales del monumento, sino el conocimiento de su origen, historia y entorno social, identificando si esa pintura conformaba una denuncia no escuchada en contra de la violencia de género, una denuncia gráfica que por medio de palabras, símbolos o manchas convertían un monumento en el objeto de alteración que le daba al final su valor testimonial».
Uno de los puntos más relevantes fue el registro de más de 1600 denuncias desde noviembre de 2020 hasta junio de 2021, lo que evidencia la magnitud del problema y la importancia de buscar soluciones efectivas que preserven tanto el patrimonio histórico como el derecho a la libre expresión.
«El criterio de intervención indicó que la denuncia debía registrarse gráfica y fotográficamente para visualizarla en su transición. La eliminación de la pintura que constituye la denuncia no soluciona el problema social, pero dejarla impacta en una forma diversa. Y es que genera información mensajes que dan el sentir de las víctimas, madres defensoras, mujeres defensoras, madres buscadoras, sobrevivientes a la violencia de género. Reconocemos que esta denuncia transgreden el monumento para hacerse oír y saber ante la impunidad social».
Finalmente, la conferencia de Anabel Karina Suaste Martínez destacó la complejidad de la denuncia gráfica en edificios patrimoniales y la importancia de abordarla desde una perspectiva integral, que reconozca tanto su impacto en los monumentos como su significado social y cultural.
«Este objeto de estudio establece que el monumento es un ente social que sobrevive generaciones. El monumento nos cuenta la historia que lo acontece. La denuncia gráfica adquiere un valor simbólico haciendo funcionar a los monumentos como un canal de comunicación para su trascender histórico. Trascender y nombrar lo que evidentemente existe para saber cómo enfrentarlo».