Fotografía: Ana Karina Vázquez
El documental Bucan Tu Rhachhidu´ (Deja lo que te espante), de la directora Luna Marán aborda los miedos que surgen ante la inseguridad aprendida socialmente se ha instaurado para ejercer posiciones de toma de decisiones, y la valentía con la que se afrontan; mujeres e infancias se reunieron para la proyección en la Casa de la Vinculación Social de Carrillo Puerto este 7 de marzo.
En la película, mujeres de la comunidad reflexionan sobre lo que les impide e incita a participar en espacios de participación política, porque para ellas, el ocupar cargos en esos espacios es solamente por la necesidad de servir a su comunidad.
En un contexto íntimo y de diálogo abierto se llevó a cabo la proyección organizada por Proyecto Saltapatrás y que, gracias a la iniciativa del colectivo YI, Hagamos Lumbre para este #8M24 compartió esta y otras producciones cinematográficas que buscan generar el diálogo, abrir preguntas viejas y nuevas, porque no nos conformamos con lo que hay.
El documental experimental, en el que convergen en igualdad las diversidades lingüísticas de los idiomas español, mixe y o´dam, se abordan los lugares de las infancias y los sitios de participación política en la vida comunitaria, las mujeres que han llegado a ocupar cargos públicos, lo que pueden aportar y que lo han hecho abriéndose paso a lo largo de la historia.
El tema de la paridad de género en los cabildos también es un punto importante que se ve reflejado en el documental, puesto que las participantes consideran no se representa la idea del servicio y las responsabilidades comunitarias, además de que en muchas ocasiones la cuota de género impuesta no garantiza el ejercicio del poder y la toma de decisiones por parte de las mujeres.
Las reflexiones de las asistentes giraron en torno a la discusión de problemáticas y los cuestionamientos desde la comunidad, dejando de lado la individualidad rampante, asimismo, reconocieron la relevancia de los espacios que salen de las dinámicas de producción abren el panorama de las realidades en común.
La proyección estuvo precedida por un diálogo abierto en el que las asistentes aseguraron sentirse optimistas ante algunos de los cambios de paradigmas que ya se pueden ver en las nuevas generaciones, puesto que han identificado que procuran el autocuidado y nuestra relación con otras mujeres, lejos de la idea de competencia.
Las mujeres que acompañaron la proyección señalaron que existen distintos espacios de incidencia y servicio comunitario que no se limitan sólo a lo institucional, sino que las redes de apoyo y los espacios como la Casa de Vinculación Social son un ejemplo claro de los alcances que puede tener el ampliar nuestro pensamiento.
