Fotografía: Laura Santos
Putazos Colorados y Leyenda Urbana Querétaro son dos ligas locales de batallas de freestyle que congregan a diversos exponentes de la ciudad para competir entre sí, y que en esta ocasión se unieron para llevar a cabo un evento a fin de obtener tres espacios para representar a la entidad en el municipio de Doctor Mora, en Guanajuato, en un evento de interligas junto a gallos de Irapuato, Celaya y San Luis de la Paz.
Originalmente con cita en Plaza Constitución, el evento se trasladó hacia el jardín de la iglesia de Santa Clara, que inició con los cyphers para posteriormente llevar a cabo la competencia, en la que a partir de varios rounds fueron colocándose los mejores de esta clasificatoria, con alrededor de 20 participantes.
En entrevista para Proyecto Saltapatrás, el organizador de Putazos Colorados, Denzel Castañeda, el «Zie7e», señaló que la intención de este evento es la de trasladar a tres competidores, con los gastos pagados, hacia este municipio del Bajío, donde obtendrán premios de hasta tres mil pesos para el primer sitio y con ello lograr reconocimiento regional y continuar en esta travesía del freestyle, como parte del movimiento Hip hop.
Asimismo, señaló que Putazos Colorados tiene seis eventos en lo que va de este 2022, en ediciones especiales y clasificaciones para llevar a otros freestylers a competir a distintas ciudades de la región; un proyecto itinerante que, sin embargo, ha encontrado un espacio simbólico en las inmediaciones de Santa Clara y en lo que han nombrado como «El Coliseo», una de las áreas en avenida Universidad esquina con la calle Benito Juárez.
«Se hacen fechas con 50 pesos de inscripción, 800 de premio. Por lo regular siempre estamos moviéndonos, pero últimamente hemos estado en este jardín (Santa Clara) en su mayoría, y también en El Coliseo. Normalmente nos juntamos en Santa Clara sábado y domingo. Cada fin de semana aquí de ley hay un evento», afirmó.
No es nada nuevo si se dice que las batallas de rap crecen de forma viral, donde jóvenes compiten con sus habilidades para improvisar rimas y ejecutarlas sobre una base de boom bap, grill, doble tempo o cualquier formato musical a través del rapeo y técnicas, también llamadas skills, entre métricas, barras, flows, wordplays, ingenio y punchline, donde a decir de Zie7e, Querétaro cuenta con grandes exponentes.
«En Querétaro, personalmente, hay potencial. Es muy bueno porque siento que sí es disciplinado. Aquí en el free son muy duros los exponentes, tanto aquí como fuera y algo que tienen los freestylers locales es que son muy ingeniosos; aquí es de ingenio, doble sentido, contenido, algo de historia. Aquí es así, muy cultural en su rap», detalló.
La evolución que ha tenido este movimiento a nivel internacional ha colocado al freestyle dentro de los reflectores mediáticos y como una manera de generar ingresos traducidos en una forma de vida, donde competencias como estas son punta de lanza para nuevos talentos que busquen llegar a otros espacios de exposición en la República o simplemente por el gusto de competir.
No obstante, para este joven organizador, aunque haya un auge del movimiento freestyle en la ciudad, se requiere de trabajo; sobre todo mental, para introducirse más de lleno en estos espacios e implicarse, no solo por la pasión de hacerlo, sino de constancia, perseverancia y de confrontar las dificultades que esto acarrea para colocar su nombre, o A.K.A., en la escena local, regional y nacional a nivel competitivo.
«Lo que sucede es que no muchos tienen ese sueño de algo profesional; quizá sí, pero se dan por vencido muy rápido. La verdad es que aquí en las batallas de frestyle no es de bajar a tres eventos y que salgas campeón. Tiene que ser con más tiempo, porque sí es complicado batallar. Aquí en Querétaro es de bajar a esos tres eventos y empezar de a poco, darte a conocer; bajas a otros tres y pasas de los cyphers a octavos, y así te la llevas», manifestó.
Actualmente es cada vez más frecuente escuchar sobre frestyle en redes sociales, espacios televisivos y eventos musicales, cuando atrás tiempo solo era una actividad tipo underground que se veía más como una distracción o catapulta de raperos y que ahora, con el trabajo de todos, se ha transformado en una actividad por sí misma, con organizaciones y pautas de trabajo que poco a poco lo trasladan al ámbito de lo profesional.
Son jóvenes, hombres y mujeres, quienes vencen los nervios y deciden enfrentarse en un duelo argumentativo y de rapeo, con un jurado de por medio y un host, que no requiere más que una bocina, un público que apoye y sentarse a escuchar cómo se desmadran en palabras, donde todo lo que se diga es permitido, para al finalizar dar un veredicto y entre los gallos abrazarse y felicitarse, entendiendo que lo que se dice en una batalla, ahí debe quedarse; a excepción del talento y las ganas de sacarlo adelante.
