Fotografía: Laura Santos


La noche del viernes 11 de noviembre se llevó a cabo la celebración del octogésimo aniversario del Bar La Norteña, un recinto etílico y refugio social que pasará a los anales de la historia local como parte de esos lugares a los que el escritor Carlos Monsiváis denominó como «santuarios errátiles en los que prodigan situaciones patéticas, cómicas, trágicas y melodramáticas».

Desde 1942, La Norteña es un referente queretano que ha dado cabida tanto a políticos como taxistas, periodistas como carniceros, donde cualquier persona que desee pasar un rato agradable pueda reunirse y degustar el chamorro al chipotle, los tacos de copete y los de moronga, en los aún existentes botaneros que persisten.

«Estamos celebrando los 80 años de la Norteña, no sé exactamente que día, pero este año cumple y lo coincidmos con la fecha que nosotros tomamos la administración del negocio y la verdad es un bar con mucha historia, de los bares netamente queretanos, de dueños queretanos, y el destino quiso que estuvieramos tabajando con ellos», explicó el Yeyo, cantinero de este lugar.

Con casi 50 años, el Yeyo entró a este mundo a los 13 años de edad, es decir, 32 años de servio atrás de la barra, quien le ha dado profesionalidad a su labor; conoce lo que hay que hacer, sabe cómo mantener la tranquilidad del ambiente, el trato a las personas y una plática con anécdotas que, sin darte cuenta, hará que el tiempo se vaya como si nada.

Para él, La Norteña es un sitio cuya característica es la presencia de personas queretanas de origen y adoptadas desde hace más de 30 o 40 años, como una especie de regufio para platicar o ver algún partido de la Selección Nacional, los Gallos de Querétaro, pero principalmente del América, equipo al que se le rinde tributo con alguna indumentaria en el lugar.

Este sitio es uno de los referentes en bares y cantinas cuyas historias y personas siguen transitando entre sus paredes al baile del grupo De norte a sur; un histórico en el ambiente bohemio que en este 80 aniversario se ha mantenido en la preferencia del público, y que seguirá dando de qué hablar por su servicio, su comida y, claro, por el amable trato de su cantinero de confianza, el Yeyo.

David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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