Fotografía: Laura Santos
«Mas que un estudio de tatuaje, es un proyecto cultural y artístico», refirió Gabriel Astaroth, restaurador, tatuador y fundador de El Restauratorio INK, localizado en la calle Pasteur Norte #9, en el Centro Histórico de Querétaro, y que este 18 de marzo celebra dos años de existencia.
La idea de El Restauratorio nació en el año 2013 como un taller de restauración, que con el tiempo, y ante la iniciación de Gabriel Astaroth en el tatuaje, se reconvirtió en un estudio, lo que derivó en integrar el INK en su mote, en una nueva faceta profesional que buscó integrar a más personas.
«Después de un año me metí a otro estudio a tatuar y dejé el proyecto ahí, entonces luego de cuatro años surgió la oportunidad de tener un estudio y retomé el nombre, la idea del Restauratorio, y comencé a convocar gente que veía que tenía potencial y que podía aportar algo chido para que creciéramos juntos con el proyecto», declaró Gabriel.
El proyecto contó con nueve personas en su comienzo, con quienes se fue forjando el espacio que a la postre utilizarían para ampliar la idea de un estudio de tatuaje por una dinámica cultural diversa, en una amplitud de prácticas artísticas.
«Desde el inicio empecé con la idea del estudio y cuando se dio la oportunidad de estar en este espacio pensamos que esto tenía que ser más que un estudio y se enfocó como un proyecto cultural donde tuvieran cabida diversas formas posibles de expresión artística».
En ese sentido, se han ofertado varios talleres de cerámica, pintura, máscaras, además de la realización de bazares, presentaciones de música, de libros, ciclos de cine y la inauguración, hace un año, de una galería, en combinación con la invitación de artistas invitados, muchos de ellos provenientes de Guadalajara, Toluca y Ciudad de México.
En tanto, Alegría Meneses, piercer y artista escénica, detalló que el trabajo realizado en El Restauratorio INK, tiene que ver con un profesionalismo en la atención de las personas, en la que reflexionó sobre el concepto de cuerpo y el hecho de otorgar confianza y guía hacia las personas que acuden al espacio.
«Como artista escénica el cuerpo es mi herramienta y es el concepto del que hablamos, sobre el territorio del cuerpo, y que somos responsables y podemos llevarlo de mil maneras, en nuestra forma de vestir, perforaciones, en el cabello, los tatuajes, todo tiene una huella en nuestra vida y dice algo tangible de nosotros».
En ese entendido, Alegría refirió que modificar y tatuar los cuerpos de otras personas es una responsabilidad: «somos profesionales en lo que hacemos y no se va a juzgar a nadie. Antes de dedicarme a esto no quería pararme en un estudio porque se burlaban, pero en mi chamba, que invado un cuerpo es importante hacer sentir bien a la persona, y si tienen dudas responderla sin pedos, es importante en el estudio, un profesionalismo de que el cliente se sienta seguro».
En este espacio, Alegría se dedica a lo que consideró su vocación: «se ha vuelto un regalo de vida encontrar algo que me apasiona tanto que son las perforaciones, toda la modificación corporal; no pensaba hacerlo y ahora lo hago y me encanta».
Como parte de las actividades que tendrá El Restauratorio INK, se encuentra el performance e instalación «Carne. Cuerpo. Máscara», en el reconocimiento de que cada cuerpo es digno de ser respetado a través de la autoapropiación del territorio que es la carne. Asimismo, se contará con bienvenida, aperitivos y bebidas, y un show de fuego, entre otras sorpresas.
El Restauratorio INK, además de Alegría Meneses y Gabriel Astaroth, tiene entre sus filas a Sabina Huejotzin, Héctor L. Agüello, Luz Orozco (Shinx), Wendoline Hernández, Pepe Rockdríguez, Tania Franco, Alicia Aranda, La China Fabiola, Jairo Salmerón, Memo, Jafet Soto, Luis y Majo Sampayo, quienes le dan vida a este espacio cultural y emergente en Querétaro.
