Fotografía: David Álvarez


En Paseo 5 de Febrero es mentira que haya un cambio de paradigma en la movilidad, aseguró Juan Carlos Bravo Valle, arquitecto e integrante de la asociación QM21, quien detalló que hay una prioridad en la infraestructura vehicular, la cual acapara el espacio de peatones y ciclistas. 

Y es que, para el también activista, temas como los puentes distribuidores son un claro ejemplo del poco interés por la movilidad activa, pues la colocación de columnas ocupan demasiado espacio, que pudo utilizarse para la creación de pasos peatonales o espacios amplios para su tránsito. 

«Hemos estado insistiendo sobre la prioridad en la movilidad, para que nunca se les olviden los peatones; desgraciadamente en los renders y en la obra sí vemos que no se contempla esta priorización, sino que a través de estos puentes se está tomando la vialidad y si queda o sobra incorporarán ciclovías o banquetas, donde están utilizando lo mínimo». 

Explicó que hay parámetros para la construcción de banquetas, ciclovías y carriles exclusivos para el transporte público, los cuales requieren de un mínimo de dimensiones para su efectividad, no obstante, 5 de Febrero continúa edificándose bajo el criterio de preferencia al automóvil, notándose en los espacios que ocupa su infraestructura.

«Una vialidad primaria debe tener anchos más óptimos para que funcione e incluir los espacios de sombra, que los generan las áreas arboladas, pero se ha retirado mucha área vegetal para incorporar estas edificaciones porque les estorbaba al diseño que beneficia a la movilidad motorizada».

Añadió que como parte de QM21 es les hizo una propuesta cuyos criterios de diseño iban enfocados a la consideración de los espacios para la movilidad peatonal y a partir de ahí estructurar: «pero al momento de generar nuevos puentes, las mismas columnas y muros se van apropiando de los espacios, que pudieron ser efectivos para otro tipo de movilidad». 

Cuestionó a las autoridades estatales, pues afirmó que estas usan como discurso el derecho a la movilidad, sin que realmente exista en la práctica, notando incluso modificaciones en el diseño original para darle dicha prioridad al vehículo automotor. 

«En el paso a desnivel en Zaragoza, en los renders se observaba un retorno para aprovechar un cruce más seguro para peatones y en obra ya no está considerado. Nos sorprende que en pláticas con el gobierno sí informan que las personas son su prioridad, pero en obra es diferente». 

Asimismo, señaló que esperan que tanto la ciclovía como las banquetas prometidas para la obra sean las últimas en realizarse, en lo que dijo es una costumbre de las autoridades dejar al final: «al final de cuentas sabemos que se acabará el presupuesto y dirán que para lo último, que son banquetas y ciclovía dirán que ya no les alcanza para todo lo demás. No se tiene un buen criterio».

David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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