Fotografía: Yahvéh Flores


La violencia física y psicológica es el día a día de algunos anexos o centros de rehabilitación en la entidad, que no cuentan con los protocolos necesarios para atender a una sobrepoblación de personas usuarias de sustancias adictivas, producto de la saturación y la poca preparación del personal.

A decir del psicólogo Emiliano Carrillo, director del área de adicciones de PSYQUE IAP, el 70% de las personas que se atienden en estos centros han presentado quejas, al no ver ningún avance en su proceso de recuperación y más bien de padecer algunas situaciones respecto a la disciplina, entre otros factores. 

«Han habido manifestaciones de trauma; no están acostumbrados al acompañamiento y a estar seis meses fuera de su vida cotidiana y zona de confort… Y sí, hablan del trato que se les da, la ausencia, la carencia; un 70% sale con una idea de que no les fue grato o no les ayudó en el sentido de avanzar en sí mismos».

Explicó que existe un exceso de disciplina en muchos de los anexos, principalmente en la aplicación de la fuerza física ante castigos, siendo esta una solución inmediata sin que exista un diálogo y un seguimiento de lo que cada persona enfrenta, además de indicar que dichos espacios suelen saturarse en los servicios que ofrecen, agravando la situación.

«Usan algo de fuerza física y no hay un seguimiento de los casos; recurren al castigo antes del diálogo y no hay una enseñanza como tal.. Es un poco excesiva la disciplina en estos centros a la hora del trato psicológico, además de que existe el contacto físico como aplicaciones derivado del castigo e irregularidades en eso. Sí hay aplicaciones del uso de la fuerza, sí existe».

Detalló que en Querétaro se cuentan oficialmente con 135 centros de rehabilitación, de los cuales, dijo, 10 son los que se encuentran avalados por el Programa Nacional contra las Adicciones (CONADIC), por lo que hay diversos pendientes sobre estos espacios, sin considerar a los que operan clandestinamente.

En México, los anexos surgieron en los años ochenta para atender a la población usuaria de sustancias adictivas, desprendidos de las organizaciones de Alcohólicos Anónimos. Según CONADIC, hay dos mil 300 centros en el país, aunque mil 800, es decir, más de la mitad, operan sin ninguna regulación.

Se sabe que desde 2009 se creó la Norma Oficial 0025, la cual tiene por objeto uniformar criterios de operación, actividades, actitudes del personal de las Unidades que prestan servicios de atención hospitalaria médico-psiquiátrica. Asimismo, la Norma Oficial 0028, que data de 2014, se va enfocada a la prevención, tratamiento y control de las adicciones.

Pese a estas normativas federales hay aún una gran cantidad de pendientes sobre estos sitios, que han enfrentado en la capital queretana cierres por no atender los protocolos de operatividad derivado de Protección Civil, sin embargo, sigue pendiente la revisión de los mismos ante los maltratos que, desde hace 40 años, siguen siendo una realidad.

David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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