Periodistas que sufrieron agresiones por parte de elementos de la Policía Estatal en el estado de Querétaro ha presentado una carta formal ante la Defensoría de los Derechos Humanos en el Estado de Querétaro (DDHQ).
En esta denuncia, solicitaron la activación del mecanismo federal de protección a periodistas. Además, expresaron su exigencia de avanzar en otras investigaciones relacionadas con agresiones a profesionales de la prensa en la región, como el incidente ocurrido el año pasado en la gasolinera de El Porvenir.
Said Muñoz, uno de los reporteros violentados durante el desalojo del bloque de habitantes de la comunidad de El Nabo el pasado 11 de noviembre, destacó la necesidad de garantías para su seguridad y la reparación de los equipos dañados.
Subrayó varios puntos, entre ellos la importancia de establecer un protocolo de seguridad en colaboración con las autoridades competentes. Este protocolo busca asegurar la integridad física de los periodistas, así como la continuidad de su labor informativa.
«Ante todo esto marcamos puntos importantes y para nosotros el principal es que nos brinden y nos garanticen seguridad. El siguiente es la reparación de los equipos, faltan algunos otros puntos y hay que recalcarlo para las autoridades competentes que tenemos una cita pendiente todavía con el secretario de Seguridad Ciudadana».
El llamado a la activación del mecanismo federal de protección a periodistas y la solicitud de una mesa de trabajo evidencian la preocupación creciente en el gremio periodístico por las agresiones sufridas y la necesidad de medidas concretas para salvaguardar la seguridad de quienes desempeñan un papel crucial en la difusión de información en la sociedad.
Adicionalmente, es importante destacar que hasta la fecha, no se ha recibido respuesta alguna al pliego que fue presentado en la Secretaría de Gobierno durante la movilización llevada a cabo el pasado 14 de noviembre.
