Fotografía: Laura Santos
En el espacio de Elaborarte Manos Vivas se realizó una charla en torno a los proyectos autogestivos de publicación independiente en Baja California; un encuentro de compartición con Andrea J. Moriel de la librería itinerante «Otros Títulos» y Amanita Ruiz de la fanzinera «Junta de mejoras».
Al respecto, y con moderación de Rocío B. Ortiz, dieron a conocer parte de su trabajo y las dificultades que se suscitan al mantener una gestión independiente y las colaboraciones que han realizado durante su proceso de trabajo y construcción de proyecto.
En ese sentido, Andrea J. Moriel señaló la falta de una diversidad cultural en torno a las librerías y la producción editorial al noroeste del país, lo que motivó a la creación de una librería que sirviera como punto de encuentro para ello.
«No hay propuesta de editorial independiente, y esto era lo que buscaba con Otros Títulos, de poder servir de puente, un punto de distribución de editoriales y proyectos mexicanos y justo empezar a descentralizar los contenidos, empezando a conectar artistas, editoriales y movimientos del centro del país al noroeste», señaló.
Por ello, mencionó que la mayoría de su catálogo proviene del centro del país, con pocas publicaciones bajacalifornianas ante la falta de una estructura editorial, siendo la itinerancia la manera en que se ha desenvuelto para venta de estos trabajos en distintas latitudes.
«La naturaleza del proyecto es que es itinerante, entonces estoy en Ensenada, luego en Tijuana, luego a Guadalajara y me muevo, vengo a Querétaro… Los públicos se han descubierto en el proceso. Lo que hago es hacer una selección de acuerdo al lugar. He presentado todo y funciona más hacerlo por colecciones, con ejes temáticos para mostrar lo que se tiene».
En tanto, Amanita Ruiz, añadió sobre la relevancia y preferencia de editar y realizar trabajos de manera manual en contraste con los formatos más sencillos o de fácil acceso. Asimismo, indicó que entre las dificultades que se tienen al noroeste del país tiene que ver con los cobros de aduana para la distribución de libros, así como de la dificultad de exportar dicho material.
«Usamos Correos de México, que en Ensenada es muy obsoleto, está muy descuidado, solo hay uno o dos empleados en toda la oficina. Me encantaría no contar con este recurso del estado, intento desapegarme lo más que pueda, pero vivimos en el sistema. Si por mí fuera haría otras alternativas, pero a veces topas con pared y usar este servicio es contraproducente, porque no sabes si el material va a llegar chido, no sé cuánto me va a cobrar la aduana».
Estas fueron algunas de las situaciones que como líderes de proyectos han tenido que enfrentar, en una zona que se encuentra alejada, territorialmente hablando, del resto del país, por lo que han conformado prácticas específicas ante las carencias en aquellas geografías.
Sin embargo, esto no ha detenido las propuestas y otras maneras de poder realizar el ejercicio editorial y cultural, por lo que destacaron la presencia de estos foros para dar a conocer los proyectos que se van originando a nivel nacional en aras de una comunidad artística y editorial fortalecida.