Fotografía: Laura Santos


Acrobacia, equilibrio, malabares, clown y magia son algunas de las disciplinas del arte circense, un conjunto de prácticas que conllevan un entrenamiento físico, expresivo y emocional, y que este domingo, en el parque Los Alcanfores, se conmemoró por primera ocasión en Querétaro, su Día Mundial.

El Día Mundial del Circo se celebra, tradicionalmente, cada tercer sábado del mes de abril, una efeméride promovida por la Federation Mondiale du Cirque, que busca reconocer, preservar y promover el valor del circo y su aportación cultural.

«Se festeja el tercer sábado de abril, y lo quisimos festejar en domingo porque hay más gente en el parque, hay más disposición de tiempo para venir. Tardamos de dos a tres meses en organizar esto, trabajando con dos amigos directamente, colectivos y artistas de circo, somos unos 15», declaró Negro Mode, de Circo Errante.

El encuentro se llevó en la parte sur de los Alcanfores, el cual inició a partir de las nueve y hasta la tarde, con talleres de slackline, zankos, malabares, hula hoop, break dance, juegos de clown, actuación y movimiento, papiroflexia y armados de papalotes.

Un trabajo gratuito abierto al público en general, donde niños pudieron aprender algunas de las técnicas para conocer parte de estas disciplinas circenses. Además de contar con una colecta de víveres y artículos de limpieza en apoyo a la casa hogar Unidos con Jesús.

«Para que la gente conociera sobre el circo hicimos diferentes actividades, tipo talleres. La gente que llegó desde temprano llevó el taller de slack-line y se interesaron, participaron; en el de zankos hubo mucha participación de la gente; el de clown, de malabares. Se trata de involucrar a la gente para que vaya conociendo».

El circo es una tradición que, a decir de estudiosos en el tema, se remonta a la cultura mesopotámica, con un pasado de más de tres mil años, que fue extendiéndose por China, Mongolia, India hasta el occidente próximo en Grecia, Roma y Egipto.

Sin embargo, el circo moderno, tal como se conoce en la actualidad, tiene sus orígenes en la segunda mitad del siglo XVIII, momento en que el espectáculo contó con un lugar específico para llevar a cabo sus representaciones. Se le atribuye a Philip Astler, un jinete inglés, el primer circo moderno.

En Querétaro, el circo ha tenido sus registros, y actualmente con este primer encuentro en conmemoración, Negro Mode pretende que se pueda continuar con este formato, poco a poco: «esta esperemos que sea la semillita y el próximo año darle con fuerza al Día Mundial del Circo. La intención es que cada año vaya creciendo».

«Para mí es una forma de expresarme, de entrenar físicamente. El circo salvó mi vida de alguna forma; estaba muy metido en las drogas y desde que llegó el circo ha cambiado totalmente mi vida, me ha llevado a ser más disciplinado, enfocarme en la mente, el cuerpo. Son retos, superar tus miedos, una forma de vivir y por eso me gusta compartirlo todo el tiempo».

David Álvarez
davidalv1990@gmail.com
Sociólogo, periodista y gestor cultural. Dirige Proyecto Saltapatrás.

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