Fotografía: Laura Santos
Claudia Romero Herrera es una figura destacada en la promoción de los derechos humanos y la protección del medio ambiente en Querétaro. Como integrante de Bajo Tierra Museo del Agua, Claudia ha desempeñado un papel fundamental en la concienciación sobre la escasez de agua y el saqueo en la región.
Originaria del Estado de México, Claudia es abogada de formación y se ha especializado en derechos humanos. Su compromiso con las cuestiones sociales y ambientales comenzó durante la preparatoria, cuando se unió al grupo estudiantil «Promoción de la Cultura Ecológica». A pesar de su deseo inicial de estudiar filosofía, optó por el derecho siguiendo el consejo de su padre, quien creía que esta disciplina le brindaría las herramientas necesarias para abogar por los derechos humanos.
“Mi tendencia al activismo fue en la prepa, donde tenía inquietudes. Justo teníamos un grupo estudiantil llamado «Promoción de la Cultura Ecológica». Siempre me gustaron los grupos estudiantiles y las causas. Recuerdo que hice un trabajo sobre los movimientos del 68 del todo el mundo para la clase de Historia, era una inquietud. Influyó que mi papá trabajaba en un organismo de justicia transicional, quien era contador, y estaba en un medio donde había acciones sociales”.
Claudia inició su camino activista en Monterrey, donde participó en colectivos y movimientos estudiantiles. Sin embargo, un evento trágico marcó un punto de inflexión en su compromiso social. La militarización de Monterrey en 2010 y la muerte de estudiantes la motivaron a involucrarse aún más en las causas sociales y la justicia.
“Me metí a Derecho, desde el principio estaba inclinada a lo ecológico, pero lo que me metió contundentemente al activismo fue la militarización de Monterrey en 2010 y la muerte de Jorge y Javier, estudiantes del Tec de Monterrey. Eso fue lo que me sacó a las calles, donde me metí a los colectivos. Ese momento fue decisivo porque entré al movimiento estudiantil, pero me profesionalicé enfocada a ello”.
Durante su maestría en Derecho Internacional de los Derechos Humanos en Francia, Claudia profundizó su comprensión de los derechos humanos a nivel global. Al regresar a México, completó un doctorado en Estudios Interdisciplinarios en la Universidad Autónoma de Querétaro.
Fue en Querétaro donde Claudia se sumergió en el activismo ambiental. Su tesis doctoral se centró en la historia del acaparamiento del agua en la región y la persistente injusticia a lo largo del tiempo. Durante su investigación visitó comunidades afectadas por problemas hídricos y escuchó de primera mano las historias de las personas y sus luchas por el acceso al agua.
“Lo que me vinculó al activismo en Querétaro fue conocer el territorio. Mi tesis fue ir a ver la historia y cómo el acaparamiento del agua era repetitivo en el tiempo y era un patrón muy marcado, cómo había injusticia en todas las épocas y cómo las dinámicas se parecían un montón, es una continuidad histórica el acaparamiento y el despojo del agua en Querétaro. Ver los estudios de caso, que me narraran las poblaciones su historia de vida, cómo se degradó el lugar”.
A medida que su compromiso con la causa ambiental creció, Claudia se involucró en acciones directas, como la limpieza del río Querétaro en 2019. Su identidad como académica y activista se fusionó en un enfoque pragmático para abordar los desafíos ambientales y los derechos humanos en la región.
“Ya era activista, pero no pude evitar involucrarme. Conocer un territorio te hace amarlo, querer conservarlo y estar en contacto con estos movimientos, ver las ambientalistas o las juventudes. No supe en qué momento, pero terminé implicada”.
Claudia ha sido un puente entre la academia y las comunidades afectadas por la problemática del agua. Su tesis de doctorado exploró patrones históricos de acaparamiento y despojo de agua en Querétaro, y su trabajo la llevó a conocer de primera mano las realidades de las poblaciones que sufren la degradación de su entorno debido a prácticas injustas.
Además de su labor como investigadora social en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Claudia es docente y ha estado involucrada en Bajo Tierra Museo del Agua. Este proyecto, fundado por un equipo de académicos y activistas, tiene como objetivo convertir el conocimiento en herramientas para la comunidad y crear conciencia sobre la importancia del agua y su justa distribución.
“Bajo Tierra Museo del Agua nació porque quienes lo hicimos estábamos en academia, pero éramos activistas, justo porque teníamos claro que el conocimiento se quedaba en la tesis, donde nadie lo lee, y desde ahí, el objetivo era que ese conocimiento se convirtiera en herramientas para la gente, para transformar la situación”.
Claudia desempeñó un papel fundamental en la organización y difusión de Bajo Tierra Museo del Agua, junto a sus compañeras y compañeros, lo que la convirtió en una plataforma efectiva para que la comunidad se manifestara, en particular, en contra de la Ley de Concesiones; iniciativa promovida por el Partido Acción Nacional desde el Congreso local durante 2022.
La ley planteaba riesgos significativos para la gestión del agua y sus efectos sobre las comunidades locales. Gracias a la labor incansable de Claudia y otros defensores del agua, se logró una identificación mutua entre el Museo y las comunidades afectadas, lo que llevó a una respuesta activa y a la creación de una conciencia compartida.
“Para nosotros era coherente que cuando viniera la ley o la coyuntura política el Museo fuera eso que fue, para eso estaba pensado. Para nosotros cuando fuimos encontrando diferentes injusticias en las tesis, algunos encontraron más desigualdad, despojo, acaparamiento, depredación ecológica y era muy importante que la memoria de las comunidades que habíamos recabado regresara a la comunidad en una especie de conciencia. Por eso, cuando vino la Ley de Concesiones, para mí es súper lindo, porque había una especie de identificación mutua”.
Claudia Romero Herrera se destaca como una figura respetada en la lucha por el acceso equitativo al agua y la protección del medio ambiente en Querétaro. Su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su trabajo en movimientos clave han demostrado su dedicación a causas que impactan directamente en la comunidad. A través de su participación en la concientización sobre la Ley de Concesiones y su labor con el Museo del Agua, Claudia ha sido fundamental para fomentar una mayor conciencia sobre la importancia de la justicia ambiental.
