Fotografía: Ana Karina Vázquez


Seu y Abraham integran Pachedub Collective, la agrupación de reggae fusión que desde hace doce años se han dedicado a crear y a experimentar con géneros como el ska, el funk y diversos ensambles con alientos y percusiones; en medio de un mercado que dicta tendencias en otras direcciones, la permanencia de esta agrupación reside en su capacidad creativa y de adaptación. 

Seu, el fundador y vocalista que también toca instrumentos como la guitarra, el piano y la melódica considera que la migración hacia el estado de Querétaro ha sido un elemento muy enriquecedor que en el ámbito cultural ha favorecido la evolución y la generación constante de nuevas ideas y experiencias. 

“Estamos en una etapa de entender que al final, justo tenemos que mantener esa vigencia o por lo menos seguir viendo la manera de llegar hacia esos nuevos públicos, por ejemplo, es interesante en Querétaro todo el crecimiento de la gente que viene de todos lados y que cada año aquí en nuestro rubro de artistas o periodistas o músicos escritores, pues se nutre todo el tiempo de gente nueva”.

Los músicos se conocieron en un proyecto anterior que se centraba en el ska y el jazz, pero su cariño por la música de Jamaica los ha llevado a permanecer en la fusión de reggae y en su último material discográfico, el dub. Seu es sociólogo de profesión y Abraham estudió música, por lo que el reggae con su mensaje de protesta social y la armonía musical se combinan también en sus formaciones académicas.

“Nos mantenemos vigentes y cada uno tiene diferentes proyectos, o sea, nos seguimos manteniendo, pues haciendo música y eso creo que también va generando madurez dentro de los proyectos para saber que ante un mercado tan voraz o que tan solo así en un día no sé cuántos miles de canciones se hacen, o más bien las ponen en plataformas musicales diarias, hay una competencia impresionante entonces al final tienes que entender que el proyecto se va a ir consolidando poco a poco”.

De acuerdo con Abraham, que toca el teclado, el bajo, el piano, la guitarra y las percusiones, el reggae permite visibilizar mensajes de protesta social en la base de las letras que escriben, sin embargo, la mirada de la protesta también permite la introspección personal, puesto que el contexto se vincula con lo personal y puede tener lugar en lo instrumental. 

“Esa es como la base de la lírica y posteriormente ya la búsqueda es más introspectiva. Yo creo que el mensaje se hace más hacia que las personas visibilicen dentro de sus propios contextos”.

A pesar de la tradición de la letra que visibiliza problemáticas sociales en el género, los músicos también se han permitido dejar a la imaginación de sus escuchas y crear su experiencia propia basada únicamente en lo musical, puesto que también tienen piezas con mayor peso instrumental, que además derrumban las barreras de los idiomas y han permitido que su ritmo trascienda fronteras. 

“La música tiene ese poder, más allá de las palabras, puede hacer lo que hace cualquier lenguaje, como el de señas, el no verbal. En las canciones instrumentales también es importante porque la gente se relaciona de una manera más personal, más allá del contexto y la geografía en la que se encuentren nuestra música”. 

De acuerdo con Abraham, la diferencia con la música comercial que prolifera y se produce por miles diariamente, es que se ha generado un proyecto con una propuesta sólida de creación y experimentación. 

“La cultura del consumo ha ido cambiando bastante, hoy las personas somos más conscientes de lo que queremos llevar a nuestro oídos o a nuestras casas, eso es lo que ha ido trascendiendo del mensaje de Pachedub”. 

Entre los hechos más significativos de su carrera, Seu identifica la experiencia de haber compartido escenario con bandas internacionales, incluso con Inner Circle, la banda jamaiquina por la que conoció y se enamoró del reggae. 

Pachedub se ha adaptado tanto a los escenarios internacionales y los grandes festivales como a la intimidad de presentaciones más pequeñas, como lo fue en Oaxaca durante la pandemia, donde lograron conectar con el público en un momento aciago, en el que era casi imposible habitar espacios públicos y cuando permanecía la zozobra de la contingencia sanitaria. 

Los músicos coincidieron en que la mayor parte de su trabajo no proviene de momentos de inspiración, sino de un trabajo constante y disciplinado, que es lo que recomiendan a los proyectos emergentes para permanecer y avanzar. 

Además, refirieron que el sustento para los proyectos que no se impulsan desde las grandes plataformas y la lógica imperante del consumo son las personas que gustan de su música, puesto que el compartir la experiencia hace que se conozca. 

“Por esta idea del consumo y específicamente de la música, el hecho de que ciertas plataformas tal vez tengan más de de visualización, con un compartir, con suscribirte, con lo que sea, eso está súper chido para que llegue a más oídos  y tengamos esa oportunidad justo de poder seguir compartiendo música en otros lados y en Querétaro”, aseguró Seu. 

Ana Karina Vázquez
akarina.vb@gmail.com
Periodista de la generación del fin del mundo. Hija de la crisis y de la incertidumbre. Tengo muchas pasiones.

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